La salida de la Unión Europea ha sido uno de los movimientos más significativos de la política y la economía británica en las últimas décadas. La decisión se sometió a un referendum y la victoria para el Sí fue bastante estrecha. Por dicha razón, a medida que pasa el tiempo y las consecuencias de este camino se hacen cada vez más obvias (y penosas) muchos comienzan a cuestionar el nivel de información con el que se eligió, y más recientemente la influencia de grupos de interés extranjeros.
Al parecer aún en la actualidad existen muchos interesados en manipular el debate que se da alrededor del Brexit.
La firma de seguridad F-Secure analizó unos 24 millones de posts en Twitter producidos entre Diciembre de 2018 y Febrero de 2019. Lo que descubrió fue una gran proporción de actividad inorgánica, es decir re-tuits producidos a través de bots y cuentas falsas. Este tipo de práctica no fue exclusiva de ningún lado del debate, pero sí mucho más utilizada en mensajes que estaban a favor de la salida.
A pesar de lo observado los expertos no creen que haya suficiente evidencia para señalar que existe una campaña coordinada a favor de los que impulsan la salida del Reino Unido de Europa. Sin embargo tienen razones para sospechar que detrás de estas acciones existen grupos de extrema derecha de varios países.
Determinar el origen de una cuenta es difícil, pero los investigadores pudieron evaluar los periodos de actividad. Una gran cantidad de cuentas tenían su origen en los Estados Unidos y estaban asociadas a grupos de extrema derecha. Sin embargo las tácticas empleadas han sido similares a las utilizadas por operadores de origen ruso.
Hasta ahora no existe evidencia de que este tipo de campaña haya tenido una influencia decisiva en la votación que generó el Brexit, no al menos de una forma directa. Sin embargo se especula que estas tácticas pueden llegar a modificar el modo en que los políticos o los periodistas hablan sobre un tópico, y de esta forma producir una influencia indirecta mucho más potente.
