Un grupo de investigadores de la Universidad de Maryland demostró que los robots de limpieza puede ser hackeados y empleados como micrófonos espías.
Lo más notable de esta tarea es que los robots no tienen micrófonos, razón por la cuál se ha tenido que recurrir a un ingenioso y admirable truco técnico.
Los investigadores utilizaron el sistema de navegación por láser del robot para detectar las vibraciones del sonido y de esa forma capturar la voz humana rebotando a través de los objetos de la habitación. El reconocimiento fue posible gracias a técnicas de aprendizaje automatizado.
El desafío
Las ondas de sonidos provocan vibraciones en los objetos, lo que produce pequeñas variaciones en la forma en las que reflejan la luz. Estas variacionespueden reconvertirse en ondas de sonido.
Los micrófonos láser, capaces de realizar esta tarea, existen hace tiempo. Sin embargo necesitan de superficies claras y simples. Los sistemas Lidar capturan información del entorno de una forma más irregular y errática, por lo que se consigue menos información.
Los sistemas de aprendizaje automático son los que han permitido el uso de las señales de los robots de limpieza. En las pruebas realizadas se consiguió un nivel de acierto de un 90%.
Peligros
El experimento demuestra que cualquier dispositivo que utiliza tecnología Lidar puede ser manipulado para obtener este tipo de datos. El hecho de que los artefactos no tengan micrófonos implica que los usuarios no están pendientes del riesgo a su privacidad.
Con la técnica empleada podría robarse información delicada de bancos y tarjetas de crédito, o simplemente datos personales que los usuarios normalmente no revelarían públicamente. Aunque el usuario no exprese la información con vocablo alguno los robots podrían capturar sus hábitos, o el sonido de los programas de televisión y radio que escucha.
