VIE, 5 / JUN / 2020

Los sistemas de conducción automático solo evitarían un tercio de los accidentes

Así lo señala un estudio de la IIHS de los Estados Unidos. El problema es que se da prioridad a la velocidad y la conveniencia antes que a la seguridad.

La tecnología de los automóviles sin conductor todavía está en desarrollo, por lo que el nivel de seguridad que ofrece es todavía menor en comparación a un conductor humano. Sin embargo sus promotores han asegurado que en el futuro será un gran factor en la lucha contra los accidentes de tránsito al evitar los errores humanos.

Sin embargo, un estudio realizado por el Instituto de Seguros para la Seguridad en Autopistas ha señalado que si los sistemas automáticos manejan como las personas, entonces solo serán capaces de prevenir un tercio de los accidentes.

Jessica Cicchino, vicepresidente de investigación en el IIHS, señaló que la capacidad para identificar mejor los peligros no es suficiente para prevenir la mayoría de los accidentes.

Mejor pero no tanto

En los Estados Unidos 9 de cada 10 accidentes se origina en un error del conductor. Un sistema automático solo sería capaz de prevenir 3 de ellos.

El estudio apunta que para evitar los otros 2 tercios los sistemas deberían estar programados para privilegiar las seguridad sobre la velocidad y conveniencia.

En otras palabras, los sistemas de conducción no deben manejar como los seres humanos, deben hacerlo mejor si sus desarrolladores realmente quieren cumplir con la promesa de un tránsito más seguro.

Estudio

El IIHS examinó mas de 5000 accidentes y sus causas. Las causas relacionadas a la conducción fueron separadas en 5 categorías: Percepción, Predicción, Planificación y decisión, Ejecución y eficiencia, e Incapacidad.

El estudio consideró un escenario en el que todos los vehículos se conducían de forma automática. Se descartaron los accidentes causados por problemas de percepción e incapacidad del conductor. Esto llevó a eliminar el 24% y el 10% del total respectivamente.

El 40% de los accidentes fueron provocados por la velocidad, maniobras ilegales, y mala planificación. En estas áreas es donde los sistemas automatizados han registrado más problemas. Y no solo por fallas de programación, sino por el modo en que se han establecido sus prioridades.

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