El viernes el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, señaló que estaba decidido a prohibir TikTok.
Aunque el mandatario no es conocido por justificar sus decisiones de una forma lógica y racional, en este caso cuenta con algo de tierra firme sobre la que pararse.
Existe cierto consenso entre las dos principales fuerzas política del país de que el modo en que la compañía propietaria de la red social maneja los datos de los usuarios supone un riesgo para la seguridad nacional.
Desinversión
En respuesta ByteDance, la empresa china involucrada, ha señalado que está dispuesta a deshacerse de su participación en las operaciones de TikTok en Estados Unidos. Su propuesta inicial, que implicaba mantener una participación minoritaria, fue rechazada.
Los inversores de ByteDance en Estados Unidos tendrán la oportunidad de tomar acciones minoritarias en el negocio.
Microsoft
Microsoft ha decidido aprovechar la oportunidad y hacer una oferta por TikTok. Trump al principio desestimó la alternativa, pero una conversación con Satya Nadella, CEO de la compañía parece haberlo convencido.
También es importante señalar que varios consejeros habrían advertido que la prohibición de la plataforma tendría un impacto negativo entre los más jóvenes, y las elecciones presidenciales son en Noviembre.
Sin embargo las negociaciones para la adquisición han sido reducidas a un periodo máximo de 45 días, lo que es muy poco para una operación de esta magnitud. Microsoft espera conseguir un trato antes del 15 de Septiembre.
Un paso estratégico
Para Microsoft TikTok supone el acceso a una red social con más de 80 millones de usuarios y en una etapa de crecimiento.
Para asegurarse de que la red no tenga problemas al menos a corto y mediano plazo la empresa se ha comprometido a colaborar con las inspecciones de seguridad necesarias. Un aspecto clave será separar la plataforma de la infraestructura de ByteDance. Esto podría suponer un periodo de transición hasta que Microsoft desarrolle una tecnología que reemplace a la actualmente empleada.
