Evaluamos una tarjeta de Palit equipada con la nueva GPU 9800 GT.
Fabricante: Palit
Cedido por: www.gyainformatica.com.ar
Precio: US$ 250
Parece que NVIDIA y ATI (o AMD, como les guste) no pueden parar de competir en todas las gamas de placas de video, porque ambas firmas quieren tener las mejores VGA de todos los segmentos. En este caso particular, tenemos en nuestro laboratorio la nueva GeForce 9800 GTa del gigante verde, que salió a la luz para renovar la “anticuada” serie 8000. ¿Cómo habrá razonado NVIDIA con esto? Le hacemos frente a la ATI 4850… nuestra placa es inferior, pero el precio también lo es. Veamos entonces qué se trae entre manos con este producto, en esta oportunidad, de la mano del fabricante Palit.
¿Más de lo mismo?
En el primer contacto que hemos tenido con esta placa de Palit, dijimos ¡guau! al unísono. El disipador que utiliza es realmente atractivo, y a simple vista, muy efectivo en cuanto a las temperaturas. Se trata de una gran pieza de aluminio, pero pintada de color cobre, con su respectivo ventilador arriba. Las memorias poseen un fino disipador aislado, que no se encuentra conectado con el de la GPU, es decir, no forman una sola pieza. Las fases de regulación de tensión están refrigeradas por un disipador pasivo, el cual, si bien no es inmenso, cumple correctamente con su trabajo. Al conectar la placa y ver sus especificaciones con GPU-Z, nos dimos cuenta de que sigue siendo más de lo mismo… una 8800GT con diferente nombre. Tiene exactamente el mismo núcleo, el G92 de 65 nm, por lo que comparte las características de éste: 754 millones de transistores, 112 procesadores stream, 56 unidades de textura y 16 ROPs. Esta versión de Palit conserva los valores de clock estipulados como referencia por NVIDIA: 600 MHz para la GPU y 1500 MHz para los stream processors. En cuanto a la memoria, utiliza 512 MB del tipo GDDR3, con una frecuencia de 900 MHz (1800 MHz efectivos) y 256 bits de ancho de banda desde y hacia la GPU. Estos valores en la VRAM le otorgan una transferencia máxima teórica de 57,6 GB/s, lo mismo que entrega una 8800 GT. En cuanto a las características soportadas, son iguales que esta última: DirectX 10, HDMI, HDCP, Dual DVI y Purevideo HD. Lo más flojo que tiene este producto es su bundle, dado que no incluye el cable pass-through SPDIF (para transmitir audio y video simultáneamente mediante HDMI), así como tampoco el adaptador DVI-HDMI. Lo más grave es que no trae el cable de salida TV, que deberemos adquirir por separado.
Las pruebas
Como la placa es exactamente igual a una 8800 GT, no nos focalizamos en su rendimiento, debido a que hemos hecho muchas pruebas de este modelo en diversas ediciones de la revista. Pero como parámetro, podemos adelantarles que la placa puede manejar con soltura los juegos actuales: 36 cuadros promedio en Call Of Duty 4 con una resolución de 1680 x 1050 y máximo detalle; en Crysis soporta 39 fps a 1280 x 1024 y detalles altos. Lo que más nos interesa es la temperatura que puede alcanzar con la solución de refrigeración empleada por Palit, y realmente llega a sorprender: 42º en reposo y sólo 51º bajo carga máxima, cuando el cooler de referencia de una 8800 GT puede dejar la GPU en prácticamente 90º si no se acelera manualmente su ventilador.
Conclusión
Lamentablemente, no tenemos ninguna novedad bajo el sol con esta GPU. Sólo se trata de una 8800 GT renombrada, pura y exclusivamente, como 9800 GT por cuestiones de marketing y traspaso de generación, al igual que sucede con la 9600 GSO, que en realidad es la “vieja” 8800GS que todos llegamos a conocer. Puntualmente, con esta tarjeta de Palit, quedamos muy sorprendidos antes la efectividad de su solución de refrigeración, ya que la mantiene a una temperatura excelente y a un nivel de ruido mucho más bajo que con el cooler de referencia de NVIDIA que equipa a otros modelos. La única desventaja es su escaso bundle, pero exceptuando este problema, estamos ante una placa de video muy recomendable en términos de precio y performance.
+ Excelente refrigeración
+ Buena performance
+ Precio adecuado
– Escaso bundle
Christian Sochas – cobani@gmail.com
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