El 23 de agosto se lanza oficialmente en la Argentina el Nokia Lumia 900 y es un buen momento para analizar todo lo que el smartphone tiene para ofrecernos. La tarea es ardua. Pocos equipos son tan esperados, porque no sólo supone el resurgir de la firma finlandesa, sino también el de Microsoft. A ambos, el segmento smartphones les resultó esquivo tras la llegada de iPhone y Android. Hasta ahora.
A primera vista, el Lumia 900 se siente robusto, gracias a su fabricación “unibody” (una sola pieza) en policarbonato, y puede parecer poco ligero: en la mano se sienten cada uno de los 160 gramos que pesa el equipo. Su diseño es bastante elegante y no deja espacio a las curvas en los vértices, aunque sí se observa un biselado en los costados.
Todo su cuerpo de policarbato ofrece una sensación de suavidad, no es el clásico plástico brillante tan proclive a imprimirse de huellas digitales; sino que es una superficie suave, casi aterciopelada, sólo interrumpida por la pantalla que, gracias al diseño del celular, emerge de la carcasa. Se trata de un celular grande, casi tanto como el SII, que desafiará a los bolsillos pequeños, pero no se siente incómodo en la mano.
En el lateral derecho hay cuatro teclas cromadas, que abonan con reminiscencias metálicas este concepto de estilo y solidez. Se tratan del doble mando para subir/bajar el volumen, el botón de encendido y el acceso directo a la cámara. Los usuarios experimentados quizás tarden en acostumbrarse, pues el “acto reflejo” indica que si el botón de encendido no está en la parte superior, debe ser el último de la lista, más cercano al pulgar. Pero no, ese es el acceso a la cámara.
Por su parte, la zona superior del teléfono aloja al conector para los auriculares, el puerto micro-USB (él único puerto que incluye, no busquen ni un HDMI ni un slot para tarjetas micro-SD) y la tapa para el zócalo de la tarjeta microSIM, el cual se desliza hacia afuera empujando un alfiler por un hueco, al estilo de la bandeja de las unidades de CD/DVD de las computadoras. En la cara inferior del teléfono encontraremos el parlante.
A usar el Lumia 900
Cuando lo usamos por primera vez, nos sorprendió la velocidad de respuesta de Windows Phone y lo fácil que es llegar a cualquiera de las opciones. Seguramente, nos dirán: “En mi teléfono “no Windows” también lo puedo hacer rápidamente”. Bueno, pero no con efectos visuales que se encargan de brindar mayor sensación de velocidad.
La pantalla de 4,3 pulgadas AMOLED ofrece una calidad de imagen más que buena, aunque quizás no tanto como otros celulares de alta gama (sí, me estoy refiriendo al Galaxy SIII). Windows Phone ofrece todos textos de los menús en tipografía de color blanco sobre fondo negro, haciendo del minimalismo una ventaja. Pero al cambiar el fondo a blanco y la tipografía a negro, como ocurre en el HUB Office, se nota el pixelado en el trazo de las curvas de cada carácter.
Con respecto a la respuesta de la pantalla, no hay objeciones. Toda la interfaz de Windows Phone corre con una fluidez elogiable y el teclado virtual puede usarse con total confort. El tamaño del teléfono hace que sea muy cómodo tipear con ambas manos con el equipo en posición horizontal, pero también lo es escribir con una mano con el teléfono ubicado verticalmente.
Eso no alcanza, los juegos son los que deben dar el veredicto en cuanto a la calidad de imagen y respuesta de la pantalla. Así que no nos quedó otra alternativa que ir al Market Place en búsqueda de títulos: elegimos al omnipresente Angry Birds, 3D Boat Race y otro viejo conocido para estas pruebas: Asphalt 5.
La tienda MarketPlace.
En todas estas apps, la pantalla del Lumia 900 estuvo al nivel las exigencias. En cuanto a la definición de la imagen, poco que envidiar a la competencia. Los colores son vivos (más de la cuenta, para mi gusto), en Angry Birds, pero acordes en el caso de Asphalt. La respuesta en términos táctiles fue más que satisfactoria, incluso en 3D Boat Race, un juego que nos pareció malísimo –estaba destacado en la sección gratuita de Market Place–, pero que al menos su gamepad táctil sirvió para ver la respuesta del touch.
Con Asphalt descubrimos dos cosas que ya veníamos sospechando en otras ventanas del Lumia, pero que dentro del contexto de un juego adquiere mayor relevancia. Primero, los acelerómetros del equipo funcionan aceitadamente, así que es raro que tengamos una pantalla “dada vuelta” y la espera para que gire automáticamente no será muy larga. Segundo, el procesador SnapDragon de 1GHz y single-core no será el micro más poderoso del mundo, pero Windows Phone sabe aprovecharlo.
Angry Birds, infaltable en cualquier equipo de Nokia.
También debemos decir que la característica ClearBlack de la pantalla sorprende en su misión de evitar el reflejo de la luz. Lumia 900 demostró que en situaciones de gran luminosidad puede evitar convertirse en un espejo, salvo claro que la luz sea demasiado potente (el sol, por ejemplo) y le apunte de frente.
La batería también cumplió. Luego de una carga completa, estuvo 2 días sin avisarnos que necesitaba enchufarse a la pared. Si bien la mayoría del tiempo estuvo en stand by, las sesiones para comprobar las aplicaciones, internet y el GPS fueron arduas.
Cámaras, fotos y más
Nokia siempre se caracterizó por ofrecer cámaras de gran calidad, con el aporte “histórico” de lentes por parte de Carl Zeiss. Lumia 900 no fue la excepción y cuenta con una cámara principal de 8MP, con ópticas de la afamada marca incluidos. Además, posee una cámara de 1 MP en la zona frontal del teléfono.
En estos tiempos donde los fabricantes evitan las teclas “físicas”, se agradece la inclusión de un botón dedicado para la cámara. El acceso a esta función se realiza de manera inmediata. La pantalla mostrará a la derecha algunos controles, siendo muy sencillo cambiar la cámara (posterior o frontal), adecuar el zoom o acceder a las opciones de configuración, que permitirán setear el flash, elegir escenas o indicar el balance de blancos.
La captura de la imagen se realiza instantáneamente y la cámara quedará lista para usarla de nuevo, teniendo la posibilidad de arrastrar la zona superior de la pantalla para ver la escena que obtuvimos. Las fotos son de gran calidad, pero, sinceramente, no se separan tanto de las tomadas con otros celulares: es difícil obtener buenas fotos en interiores y al hacer algo de zoom comienza a verse el “granulado” de la foto.
Las fotos con luz natural son de gran calidad, pero de nuevo, para el ojo entrenado a la fotografía: el resto de los mortales no verá un diferencial de compra por este ítem. Con respecto al video, el Lumia 900 puede ayudarnos en caso de que olvidemos nuestra cámara. Sólo graba en 720p, pero la calidad de imagen es muy buena: utiliza el códec MP4, con un bitrate de 14.000 kmbps para el video y 88 kbps para el audio.
El mundo Windows Phone
Es difícil hacer una review del Lumia 900 sin que haya una minireview del sistema operativo. En primer término, Windows Phone ofrece una excelente sincronización de cuentas. Desde un mismo panel es posible configurar no sólo los mails de Live (así como se setea una cuenta de Gmail para usar cualquier Android), sino que en tres pasos también se pueden sincronizar Facebook, Twitter, LinkedIn y cualquier servicio de correo, inclusive Gmail y Yahoo! Mail.
El cambio de tareas es muy eficiente en Windows Phone: sólo hay que mantener el botón Volver.
Todos coexisten en increíble armonía y el sistema operativo se encargará de integrar a las personas con las que interactuemos en esos servicios dentro del Hub Contactos, de modo tal que podremos verlos a todos en una especie de agenda telefónica, organizados según la inicial. Además, el ícono “vivo” de la pantalla principal de Windows Phone nos mostrará un mosaico con sus caras, que irán cambiando con frecuencia.
A diferencia de iOS, Android y BlackBerry OS; Windows Phone incluye las actualizaciones de las aplicaciones (nuevos correos, tweets, etc.) dentro de su icono respectivo. Parece algo menor, pero es mucho más cómodo que tener una barra superior atiborrada de updates. Además, como los iconos se pueden cambiar de lugar, es posible establecer los más útiles arriba, priorizando las actualizaciones de las apps que más nos importan.
El navegador incluido no es ni más ni menos que Internet Explorer, así que las páginas que visitemos se verán idénticas (con las mismas “safe fonts” y todo) que en Windows. No encontraremos incompatibilidades con JavaScript, pero olvidémonos de cargar algún sitio que posea Flash: es más, a la hora de abrir un video de YouTube, Windows Phone responderá con un reproductor propio externo a IE. Eso sí, la compatibilidad con HTML5 está asegurada.
En Windows Phone, Internet Explorer no abre los Flash.
Al pinchar un video de Youtube, Windows Phone abrirá su reproductor propio.
Sólo habrá que acostumbrarse a buscar la barra de direcciones y el botón de opciones en la parte inferior de la pantalla. Además podremos utilizar la navegación por pestañas (en este caso se llaman “fichas”) y será muy fácil compartir páginas con las redes sociales que hayamos configurado.
El mayor aporte de Microsoft viene en el Office Hub. Todos los que trabajan varias horas con Office sentirán el placer de usar la misma herramienta que usan en su PC, pero en un entorno mobile. Las versiones que ofrece Windows Phone de Word, Excel, PowerPoint y One Note permiten abrir y guardar documentos utilizando SkyDrive, pero también es posible guardarlos en el teléfono. Y asegurar la compatibilidad total con los archivos de Office.
La versión de Office puede guardar archivos en el teléfono o en SkyDrive. Y ofrece total compatibilidad con la versión desktop.
Un último párrafo se lo dejamos al reconocimiento de voz, que funciona bastante bien en Windows Phone. Al enviar comandos para llamar o enviar texto, el teléfono puede que no lo haga a la perfección (nos referimos a detectar nombres de contactos, principalmente). No obstante, a la hora de dictar mensajes de texto, puede ser de gran ayuda y se ajusta (en un 85%, para poner una cifra) a lo que puede esperarse de esta característica.
Aplicaciones y datos
Las apps son la estrella de los smartphones. La posibilidad de aumentar sus capacidades es uno de los motivos de compra de quien adquiere por primera vez uno de estos teléfonos. Bueno, el Market Place de Microsoft ofrece poco más de 100 mil aplicaciones; contra las 650 mil de iOS y las 400 mil de Android.
Más allá de la ventaja cuantitativa que poseen sus dos mayores competidores, en el Market Place se pueden hallar más o menos las mismas aplicaciones “famosas”: redes sociales (Twitter, Facebook, Linkedin, Foursquare), comunicación (WhatsApp, Viber, Nimbuzz, etc.), juegos (Angry Birds, Asphalt) y la lista sigue.
Usamos la app de Twitter para mostrarles la comodidad del teclado virtual.
La interfaz de la app de Facebook aprovecha al máximo las posibilidades visuales de Windows Phone.
Pero, sin dudas, el mejor aporte de apps para Lumia lo hizo Nokia al incluir gratis y de por vida las aplicaciones cartográficas Nokia Mapas y Nokia Conducir. Quienes estamos acostumbrados a usar Ndrive o TomTom, no podremos creer la velocidad de carga de estos mapas. Aparte cuentan con el respaldo de NavTeq, la empresa de mapas propiedad de Nokia, que garantiza una gran precisión y actualización constante (en este video, tuvimos la oportunidad de comprobar en vivo cómo lo hacen).
Nokia Conducir es un GPS para auto con todo lo que se puede esperar de un software de este tipo: indicación por voz, vista 2D y 3D, alerta de velocidad, etcétera. Además, usa Internet para buscar lugares de interés (usuarios desprevenidos: deshabiliten la conectividad Wi-Fi pues sino se abrirá hasta para hallar direcciones).
Por su parte, Nokia Maps es muy parecido a Google Maps, con vista de mapa, satelital y de tránsito. También ofrece puntos de interés cercanos y otras funcionalidades. En este casos, necesitaremos una conexión a Internet (3G o Wi-Fi) activa para poder utilizarlo..
Nokia Mapas es una alternativa bastante interesante a Google Maps.
Nokia Conducir ofrece una alternativa GPS muy precisa.
En este sentido, Lumia 900 incorpora conectividad Bluetooth 2.1, Wi-Fi 802.11n y las redes móviles HSDPA (3G) y HSPA+ (el 4G que ofrecen los operadores). Se omitió la inclusión de LTE, como en su versión estadounidense, ya que todavía el próximo estándar de datos móviles no está disponible para el público argentino.
Tanto los mapas de Nokia Conducir, como nuestras fotos, videos y aplicaciones se podrán almacenar en la memoria interna del teléfono, de 16 GB, pues el Lumia 900 carece de un slot microSD. La sincronización de todos los archivos se deberán realizar a través de Zune, la alternativa de Microsoft a iTunes, con sus versiones para Mac y PC.
Si bien el software es muy sencillo de utilizar y bastante práctico, el usuario avanzado (o el que venga de usar un Android) verá tediosa esa mediación y preferirá que la memoria interna del teléfono pueda usarse como si se tratara de una unidad removible. Aparte, Zune puede comer bastantes recursos, al menos, en computadoras algo modestas como una netbook de 2GB de RAM.
En el caso de Linux, probamos con Lubuntu acceder a las imágenes guardadas en el celular. El sistema reconoce al teléfono como una unidad de almacenamiento, pero tuvimos dificultades en abrir las imágenes, no así para navegar los álbumes (reconocidos como carpetas).
En Windows y Mac hay que usar Zune para sincronizar los archivos.
Linux reconoce al teléfono como una unidad de almacenamiento externo.
Conclusión
Debo ser sincero, desde hace un tiempo, no esperaba demasiado de Nokia ni de Microsoft en móviles. Los equipos de la firma finlandesa me parecían muy similares entre sí, como también me ocurre con los Androids “pelados” y sin interfaces de usuario modificadas por los fabricantes. Con respecto a Microsoft, el Windows Mobile de mi viejo HTC TyTN II todavía funciona, pero llevar a Windows a un celular de manera tan literal (con menús y ventanas) no era tan buena idea como parecía.
El Lumia 900 con Windows Phone 7.5 demuestra que hay una alternativa frente a sistemas operativos móviles con conceptos similares como iOS y Android (y en cierta manera, también BlackBerry). La fluidez de la interfaz (recordemos, no tiene un Quad Core como el SIII), los iconos simples y el carácter intuitivo de este móvil se muestran como vitales para los usuarios primerizos de smartphones.
El diseño heredado del N9 es otro de los puntos fuertes del teléfono. Su versión negra está dotada de una gran elegancia, pero es posible irse al extremo de la informalidad con una carcarsa cian; o bien usar la blanca, para quien desee un punto intermedio.
El rendimiento de las cámaras y de la pantalla está por encima de la media y también merece destacarse. Pero La no inclusión de un puerto HDMI y un slot microSD limita al usuario a pesar de que términos como wireless y la nube estén tan de moda.
Por último, un apartado para los argentinos. Un Lumia 900 no puede estar tan cercano en precio a un SIII ($1.999 contra $2.499, precio de preventa de ambos equipos). Son dos cosas distintas: el equipo de Samsung tiene una mayor definición en su pantalla, mayores posibilidades de expansión (microSD, HDMI, etc), la posibilidad de futuras updates de Android (Lumia 900 no podrá actualizarse a Windows 8) y un procesador de la misma velocidad, pero de cuatro núcleos.
Esto puede salvarse debido al público al que va dirigido el teléfono: Lumia 900 está destinado a quienes utilizan bastante las aplicaciones de Microsoft y que se sienten seguros en ese ecosistema. El público del SIII busca, en cambio, actualizaciones a futuras versiones de Android y otra personalización del teléfono que va más allá del cambio de colores de la interfaz.
Lo cual no quita que el nuevo fruto de la alianza Nokia-Microsoft sea un mal equipo. Todo lo contrario. De todas formas, este intento del dúo pasa holgadamente la prueba, es un promisorio primer paso (especialmente para los fans de Nokia, que son muchos) y una bocanada de aire fresco dentro del mundillo mobile. Esperamos con ansias el próximo capítulo.
Ficha técnica
| Pantalla | AMOLED 4,3 pulgadas – 480×800 píxeles, con Gorilla Glass |
| Procesador | Qualcomm Snapdragon 1,4 GHz Scorpion single core |
| Memoria RAM | 512 MB |
| Almacenamiento | 16 GB |
| Cámara | Trasera: 8 MP, con lentes Carl Zeiss y flash dual-LED Frontal: 1,3 MP |
| Dimensiones | 12,78 x 6,85 x 1,15 cm |
| Peso | 160 gramos |
| Conectividad | HSDPA, HSUPA, HSPA+, Wi-Fi (802.11n), Bluetooth 2.1, USB. |
| Sensores | acelerómetro, giroscopio, proximidad |
| Extras | GPS, Radio FM |
| Accesorios incluidos | Cargador+cable USB, auriculares, manual del usuario, llave para abrir slot microSIM |
| Batería | Li-Ion 1830 mAh |
Bonus track. Test Multimedia: ¿Cómo son las fotos y videos del Lumia 900?
A continuación les dejamos dos fotos y un video obtenidos con el equipo, para que saquen sus propias conclusiones (Advertencia: soy muy mal fotógrafo :)).
El monumento que hay en Plaza Irlanda a través del Lumia 900.
En esta “naturaleza muerta” probamos la cámara para tomar objetos pequeños.
Así se ven los colores y la resolución de la configuración estándar de la cámara.
Puntaje: 7,5
Pros
– Diseño muy logrado
– Fluidez del sistema operativo
– Pantalla y cámara interesantes
Contras
– No incluye slot microSD ni puerto HDMI
– Precio excesivo (al menos en la Argentina)
Alejandro D’Agostino
RedUSERS Labs
