MAR, 13 / OCT / 2020

Sancionan la nueva ley de Economía del Conocimiento

Luego de su paso por el Senado la Cámara de Diputados le dio la aprobación final al proyecto. La modificación en disputa había sido un escalonamiento en los beneficios según el tamaño de la empresa involucrada.

Luego de un buen tiempo, desencuentros y dramas, la nuevo ley de Economía del Conocimiento ha sido sancionada.

El objetivo de la ley es promover las industria tecnológica y la creación de empleo en este sector, un punto en el que todas las fuerzas políticas estaban de acuerdo a pesar de las discusiones sobre los métodos.

La ley establece establece descuentos en los pagos patronales, con bonificaciones adicionales según la condición social de las personas empleadas.

También hay una reducción del impuesto a las ganancias, que originalmente era del 60% pero en el senado se modificó para que escalara de forma inversa al tamaño de la empresa, teniendo ahora las de mediano tamaño un beneficio del 40% y las grandes del 20%.

Alcance

Entre las industrias beneficiadas por la ley aparecen: la del software, la producción audiovisual, la bioinformática, la biotecnología, la aeroespacial y satelital, la ingeniería genética y la ingeniería nuclear.

Los beneficios están disponibles para todas las que puedan demostrar que el 70% de su facturación está vinculada a las actividades promovidas.

Deben ser empresas argentinas o habilitadas a trabajar en el país.

Reacción

La Cámara de la Industria Argentina del Software ha señalado que tener una nueva legislación siempre es mejor que no tener ninguna. La organización ha realizado una crítica apuntando a ciertos puntos que cree no han sido considerados debidamente y podrían traer problemas.

Uno de ellos es la disminución del personal promovido que podría provocar una reducción de los beneficios. CESSI advierte que en algunos casos esta disminución podría darse por cuestiones ajenas a la empresa, renuncias, jubilaciones, o incluso fallecimientos. También se advierte que el impuesto a las ganancias tiene una escala variable según el tamaño de la empresa, pero muchas ya terminaron sus ejercicios fiscales. Finalmente se señala que el bono fiscal se puede usar para pagar IVA, pero para que esto sea técnicamente posible es necesario que la AFIP se involucre en este proceso.

En general la ley es vista como un buen primer paso (quizás deberíamos decir un primer paso repetido), que abre grandes oportunidades a futuro dado que la industria del software es una de las que más ha crecido en los últimos años.

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