Cuando hay que elegir entre los negocios y hacer lo correcto podemos confiar que en conjunto la humanidad elegirá los negocios. Pero también hay que reconocer que en algunos casos se han hecho esfuerzos, tal y como sucede en relación al cambio climático. Ahora imagina que puedes convertir el problema, la emisión de CO2, en una buena oportunidad de negocios. Eso es lo que debería suceder con los sistemas de captura.
La idea de los sistemas de captura de dióxido de carbono es convertir al gas en un elemento útil, que sostenga económicamente la instalación de los filtros. Por lo general lo que se consigue es combustible y químicos para las industrias. Pero estos sistemas tienen un problema de desempeño y estabilidad. Lo que hace que todavía sean un esfuerzo económico que exija buena voluntad.
La solución: ácido
Afortunadamente investigadores de la Universidad de Rice han encontrado un nuevo método superior notablemente en los aspectos ya mencionados. En las demostraciones han conseguido que los ingenios de captura trabajen durante 4500 horas sin problemas. Esto supone 50 veces la vida útil de los sistemas actuales.
El problema que han tenido que resolver es la acumulación de sal que se produce con el tiempo de trabajo y produce obstrucciones. La solución fue relativamente sencilla.
En un proceso de captura estándar se suele utilizar agua para humidificar el gas. En este caso se utilizó una solución ácida. El vapor formado de esta manera es llevado a la cámara donde se produce el filtrado. Las sales formadas por el ácido son mucho más solubles que el bicarbonato de potasio y por lo tanto no se cristalizan y bloquean los canales del dispositivo.
La solución de ácido fue probada en varios sistemas.
