Todavía no ha sido lanzado al mercado y Google Glass ya ha tenido que enfrentar una buena dosis de críticas. Los cuestionamientos sobre su posible mal uso han sido los puntos más recurrentes. Un reciente estudio realizado por la Universidad de California podría ser aún más problemático al cuestionar el diseño del dispositivo. Según el reporte los anteojos interfieren con la visión periférica de los usuarios perjudicándolos en varias actividades diarias. Entre estas actividades se encuentran algunas que son motivo de preocupación, como es el caso del manejo de un automóvil o la circulación como peatón en una ciudad. El uso de los Google Glass podría suponer un riesgo para la seguridad de quien usa el dispositivo o quienes están a su alrededor.
El problema se produce porque el marco crea puntos ciegos. Mientras que este punto es válido para los anteojos tradicionales, los anteojos de Google son más voluminosos. Los investigadores realizaron estudios comparando las experiencias de 3 individuos con buena vista (20/20) mientras utilizaban los Google Glass y otros anteojos tradicionales. Se descubrió que en el caso del dispositivo de Google existía una importante obstrucción del campo de visión en la parte superior del lado derecho. Google tiene una patente para una versión de los anteojos con la pantalla sobre el ojo izquierdo, pero no ha construido ningún prototipo con dichas características.
El estudio dista de ser conclusivo, y los investigadores esperan poder ampliar su trabajo en el futuro. Sin embargo, las conclusiones coinciden con las opiniones de varios usuarios que han señalado que en muchos casos el uso de los anteojos resulta ser una experiencia incómoda.
Fuentes: IBTimes