Poco a poco han comenzado a alzarse las voces de advertencia: la industria de la inteligencia artificial podría estar en una burbuja. Conforme más ejecutivos o inversores se animan a manifestar sus temores, más ejecutivos e inversores se sienten cómodos para imitarlos. En este punto manifestar algo de preocupación es casi un acto de demostración pública de responsabilidad. Pero hay mucho dinero puesto en juego y la situación sigue siendo delicada.
Karan Bajwa, presidente de Google Cloud para Asia del Pacífico, también se ha manifestado al respecto. Y sus dichos son un ejemplo de la tensión que existe. “Si observas la cantidad de inversiones que están llegando desde el interior del ecosistema, no puede ser solo una burbuja. Es una inversión profunda en la construcción de la infraestructura de la IA. Es un proceso que depende de sí mismo. Estamos construyendo infraestructura, desarrollando capacidades, llevándolas al mercado y los clientes las están utilizando”.
Los comentarios de Bajwa se realizaron luego de que Google anunciara una inversión dedicada a la IA, para los próximos 5 años, de USD 15 mil millones en India. Las instalaciones serían las más grandes de la compañías fuera de EEUU.
El capital, la burbuja y el riesgo
Es cierto que el desarrollo de los centros, así como el desarrollo de la tecnología es real. Y que mucho del dinero proviene de las empresas del sector. Pero estas compañías están sostenidas por enormes cantidades de capital provenientes de grupos inversores del sector Venture Capital. Y aún cuando estos grupos creen que efectivamente la IA será de gran importancia en el futuro, también saben que hay un evento filtro muy importante por delante. No necesariamente el de una burbuja reventando.
Pero los inversores se protegen de esta posibilidad invirtiendo en varias empresas. Aún cuando suceda lo peor y todo reviente como una burbuja, es muy probable que tengan participación en las empresas que queden en pie. Que serán las grandes ganadoras a largo plazo.
Sin embargo, en general, los inversores han demostrado cada vez mayor preocupación por el retorno de sus inversiones.
Uso no es impacto
Es cierto que las IA son muy utilizadas. Pero como hemos visto en algunos informes, eso no se traduce de forma directa en mejoras. En muchos casos las empresas no han sabido emplear las herramientas. También se ha observado que los modelos generativos son mayormente utilizados para tareas triviales y poco especializadas, tales como redacción de informes.
IA, clave para el futuro, pero un dolor de cabeza en el presente