Amazon ha decidido cerrar su laboratorio de inteligencia artificial en Shanghái. Según explica uno de los científicos a cargo del centro, Wang Minjie, la medida se produce como consecuencia de ciertos ajustes estratégicos relacionados con las tensiones entre China y Estados unidos.
En efecto, ambos países atraviesan un momento de gran rivalidad. Esto puede observarse en varios escenarios: posibles conflictos militares, disputas comerciales, espionaje y desarrollo tecnológico. En el último apartado la inteligencia artificial tiene un papel estelar. Puede considerarse que hay una cuestión práctica como también simbólica. Es importante ser el primero, el mejor.
El fin de una era
Amazon no es la primera empresa estadounidense en iniciar una retirada. Microsoft e IBM tomaron la misma decisión similares hace poco. Sin dudas la atención cada vez más fuerte a los avances conseguidos en China ha sido el factor clave. En algún momento las autoridades en Estados Unidos se preguntaron ¿Qué están haciendo nuestras empresas allí?
Wang explica que desde el año de su fundación, 2018, el laboratorio publicó más de 100 presentaciones académicas. Fue una de las pioneras en la adopción del regimen de código abierto para el desarrollo de redes neurales. Amazon ha conseguido notables ganancias como consecuencia de los avances tecnológicos conseguidos por el laboratorio.
El investigador se refiere al periodo de tiempo de los últimos años como la era dorada de los centros de investigación extranjeros.
Una pena
Lo más lamentable de toda esta situación es, por supuesto, que en China existen muchos grandes científicos de mucho talento que contribuyen enormemente con la comunidad internacional. Muchos -intuimos- tienen poco interés por las disputas entre China y Estados Unidos.