Los reguladores de Internet en China se encargan, entre otras tareas, de evitar que contenido político y social no alineado con el gobierno prolifere en las redes. Es por esta razón que encontrar mensajes a favor de Taiwan o Hong Kong, o menciones a eventos históricos como los de la plaza de Tiananmén son prácticamente imposibles. Aunque, cabe señalar, aún en China es imposible controlar todo Internet.
El pesimismo es un delito
Pero este lunes la agencia de administración del cyberespacio apuntó a otro tipo de contenido al que considera igualmente nocivo. Los reguladores han iniciado una campaña de 2 meses para reducir el pesimismo en las redes sociales, los servicios de streaming y de videos de corta duración. Aseguran que en muchos casos los mensajes contienen interpretaciones maliciosas, exageraciones de hechos negativos y promueven una visión nihilista del mundo.
También se apunta contra aquellos que expresan sentimientos negativos contra si mismo o desesperación y pueden incitar a otros a tomar la misma actitud.
La búsqueda de otra forma de vida
Poco tiempo antes del anuncio creadores de contenido de China denunciaron que varias publicaciones de sus blogs habían sido eliminadas. El factor en común era la pertenencia al movimiento tang ping (algo asi como descansar acostado), que rechaza las altas exigencias laborales y sociales del país. En redes sociales se la ha promovido con imágenes de personas acostadas en privado o lugares públicos. Aunque pueda parecer gracioso, en China, por la censura, muchos movimientos sociales trabajan con mensajes de carácter simbólico.
China: Mal si protestas, mal si te relajas, mal si no estás feliz.
En contexto
China es una potencia económica, pero atraviesa un periodo de crisis económica importante. El consumo ha caído y ha provocado deflación. El desempleo es particularmente importante entre los jóvenes. Y esto ha llevado al pesimismo, y los pensamientos negativos podrían traducirse en cuestionamientos al gobierno. Internet es el principal medio de comunicación de las nuevas generaciones, y el partido lo sabe. Por dicha razón se ha incitado al público a denunciar cualquier intento de incentivar sentimientos negativos. Para evitar las divisiones, la confusión colectiva y el pánico social.
