La noticia de la compra de T-Mobile por parte de AT&T se convierte en un hecho muy importante para el mercado de proveedores de telefonía móvil en Estados Unidos.
Esta adquisición supone la recuperación del primer puesto en lo que se refiere a telefonía móvil en los Estados Unidos para AT&T, lugar que había perdido hace unos años a manos de Verizon.
La operación se calcula en un costo total de 39 mil millones de dólares y plantea un cambio en las posiciones de las empresas con mayor cantidad de usuarios. La operación se concretaría en un plazo no mayor a doce meses. Antes de concretarse la compra, Verizon encabeza la lista seguido por AT&T, Sprint y T-Mobile. Esto quiere decir que AT&T y T-Mobile están en la segunda y cuarta colocación, respectivamente antes de la fusión.
Muchos esperan que esta resonante operación pueda beneficiar tanto a los accionistas de las empresas como también a los usuarios que son quienes perciben el resultado en el servicio final que reciben.
Con sede en Dallas, estado de Texas, AT&T cuenta con una larga trayectoria en la historia de las telecomunicaciones estadounidense y actualmente brinda servicios de telefonía móvil, acceso a Internet, telefonía para el hogar y también TV digital, entre otras opciones.