Tal como se había adelantado hace meses, las explosiones en los Samsung Galaxy Note 7 estuvieron vinculadas a errores de diseño, ya que la batería no tenía el espacio suficiente para expandirse cuando aumentaba su temperatura.
Una fuente cercana a la compañía fue la que confirmó esta información, que será hecha oficial por Samsung el 23 de enero. Así, quedarían libres de sospechas el software y el hardware del equipo (en concreto, las baterías fabricadas por Samsung SDI).
Vale recordar que la compañía surcoreana retiró el equipo del mercado semanas después de haberlo puesto a la venta, debido a cientos de reportes de usuarios que experimentaron incendios y explosiones en sus dispositivos. De forma inmediata, sus ingenieros comenzaron a trabajar para identificar las causas del problema.
En un principio se creía que las culpables eran las baterías de su filial SDI, por lo que se despachó una segunda tanda de equipos baterías fabricadas por otro proveedor, ATL. Aún así, los problemas de sobrecalentamiento y explosiones continuaron, por lo que se decidió retirar al Note 7 definitivamente del mercado.
En octubre pasado, Park Chul-wan, ex director del Centro de Baterías Avanzadas del Korea Electronics Technology Institute indicó al periódico estadounidense The New York Times que “fue algo apresurado culpar a las baterías”. El ingeniero examinó los papeles regulatorios de las autoridades surcoreanas y apuntó contra los ingenieros de la empresa, aclarando que no había nada malo con las baterías y, en caso de haberlo, no era el principal problema.
Según The New York Times, Samsung incluso prohibió los mails entre los testers, haciendo más difícil para los ingenieros comunicar sus teorías o descubrimientos entre sí respecto a los problemas del equipo. El temor a que información sensible llegara a manos ajenas llevó a Samsung a prohibir cualquier tipo de mensaje online: toda comunicación debía realizarse “offline”. Dos ex empleados de la empresa incluso aseguraron que el régimen “militarista” de los directivos tuvo gran parte de la culpa en el incidente, ya que se trata de personas que no entienden sobre la tecnología aplicada en sus productos.
Vía: Reuters
Qué iban a decir… esta es la respuesta que menos les perjudica la imagen y menos temores provocará en los potenciales compradores del futuro Note… O incluso del S8, ya que a éste le agregarían varias características de las que tenía el difunto Note 7.
Claro puede ser pero en baterías que llevan algún tiempo. Estos eran relativamente nuevos
Pienso que Justino se refiere a que -por lo menos con la tecnología actual- las cargas rápidas aumentan más la temperatura de las baterías que las cargas lentas y eso provoca que se “hinchen” más rápido. Por lo tanto, seguramente habría más chances de explosión en ese diseño tan compacto con las cargas rápidas que con las lentas.
El problema no era cargar o no cargar rapido, ni las baterías el problema fue el diseño tan compacto que afecto la bateria
¿Directivos que presionan a los empleados y que no escuchan consejos técnicos, no entienden una goma de lo que realmente se trata el proyecto y de la complejidad del trabajo? Jaja me suena tan familiar….
Bueno, esto es por la creciente (y ridicula) necesidad de tener cargado el equipo en el menor tiempo posible. Esto trae como consecuencia el calentamiento de la bateria y …. lo que ya se ha dicho.
Tambien los fabricantes no especifican los limites de carga de las mismas, solo entregan el equipo con el cargador y ya, como si estuviese correcto.
Yo aun utilizo mi Note2 y lo cargo con un cargador de 1A, calienta menos y la vida de la bateria aun esta vigente y creo que me durara un buen tiempo.
}Seria bueno que se hable de este tema en una edicion especial aqui en la web, no tengo acceso a la revista , soy de bolivia y este seria mi pequeño comentario
Saludos