Una corte del distrito de la ciudad de Washington, Estados Unidos, ha reafirmado un principio que afecta fuertemente a las obras producidas por una inteligencia artificial. La jueza Beryl Howell ha señalado que solo los seres humanos pueden recibir derechos de copia.
Este pronunciamiento llega como respuesta a un pedido de Stephen Thaler que reclamaba el mismo reconocimiento para el material producido por su sistema DABUS. Este no es el primer intento del científico, que ya había presentado un reclamo similar en Reino Unido, Sudáfrica, Australia y Arabia Saudita.
La oficina de derecho de copia de los Estados Unidos se mostró satisfecha por la decisión. Esta organización ha rechazado varios pedidos de artistas para establecer derechos de copia para imágenes generadas a través de diversos sistemas de inteligencia artificial.
En algunos casos los artistas han argumentado que los sistemas formaban parte de sus procesos creativos.
Un conflicto interesante
Aunque la situación parece estar bastante clara para las entidades reguladoras y el sistema legal, existe un conflicto curioso.
Por un lado tenemos grupos de artistas que reclaman lo creado por las IA como parte de su trabajo y obra. Por el otro observamos otros artistas denunciando como las IA se apropian de su trabajo, a menudo tomando sus obras para sus bases de datos sin consentimiento o aviso.