Cada día aparece una nueva aplicación para la tecnología de inteligencia artificial. Muchos de los proyectos, servicios y productos presentados están lejos de ser sólidos, necesarios o incluso coherentes. A veces da la impresión de que las empresas están tan enfocadas en no quedarse atrás que prueban todo lo que se les ocurre a ver qué tiene éxito. La idea que podemos tener es que las IA no ofrecen verdaderos beneficios. Sin embargo, en el campo de la medicina la realidad es otra.
Datos del corazón
Un grupo de investigadores de la Universidad de Leeds, Reino Unido, ha desarrollado un algoritmo capaz de detectar los signos tempranos de una insuficiencia cardíaca.
El Find-HF fue entrenado con los datos de más de 550 mil pacientes adultos británicos. Luego fue probado contra una base de datos de más de 100 mil pacientes del hospital de la Universidad Nacional de Taiwan.
Resultados y expectativas
La IA fue capaz de señalar a los pacientes con mayor riesgo de desarrollar una insuficiencia cardíaca y cuáles ingresarían al hospital con dicha condición dentro de los próximos 5 años.
Lo dicho supone que esta herramientas tiene la capacidad de otorgarle a muchas personas la oportunidad de comenzar cualquier tratamiento con mayor anticipación. Si se la emplea como un sistema de alerta temprana, exámenes posteriores podrían en muchas ocasiones terminar con diagnósticos 2 años más tempranos.
El tiempo es crucial dado que algunos diagnósticos llegan demasiado tarde, cuando los tratamientos que podrían haber modificado el desarrollo de la enfermedad son menos efectivos.