El Departamento de Justicia de los Estados Unidos ha acusado a 8 personas de ser parte de una organización global dedicada a los crímenes cibernéticos. Siete de ellas han sido arrestadas, el ultimo miembro de la banda, de quien se sospecha actuaba como líder, fue asesinado en la República Dominicana. Se estima que el grupo ha robado un total de U$S 45 millones de varios cajeros automáticos alrededor del mundo.
La organización tendría cientos de miembros y los arrestados serían apenas una parte de la división que actuaba en Nueva York. Los criminales tenían un método conocido como Operación ilimitada. Primero entraban a los sistemas de las compañías que controlan las tarjetas de crédito para aumentar el balance y el límite de retiro de algunas cuentas. A continuación, pasaban los datos a varios operadores en distintos países y estos introducían la información en tarjetas con cintas magnéticas. El último paso era realizar una gran cantidad de retiros en los cajeros automáticos.
El primer ataque fue realizado en Diciembre de 2012, dio lugar a 4.500 retiros y supuso el robo de U$S 5 millones. Las instituciones agredidas fueron el Banco de Muscat en Oman y el Banco Nacional de Ras Al-Khaimah en los Emiratos Arabes Unidos. Ambas fueron elegidas por tener un nivel de seguridad bajo y una gran cantidad de datos almacenados en los sistemas. Para esta maniobra se emplearon tarjetas prepagas en vez de las tarjetas de crédito, dado que de esa manera no se produciría alarma alguna al no quedar la cuenta en cero.
El banco Ras Al-Khaimah afirmó recientemente que este ataque no supuso la pérdida de dinero para ninguno de sus clientes. La segunda operación comenzó con el acceso al sistema de una compañía con base en los Estados Unidos. Esta vez se obtuvo acceso a la información de una docena de cuentas. La escala de la operación fue mayor, tan solo en 10 horas se produjeron 36 mil retiros en 24 países; el botín fue de U$S 40 millones. Se calcula que el grupo que operaba en Nueva York hizo 2.904 retiros por un valor de U$S 2,4 millones. En Japón el golpe fue de U$S 10 millones.
El 20% del dinero quedaba en manos de quienes realizaban los retiros en los cajeros automáticos. El 80% restante se enviaba a los organizadores. Los 7 arrestados enfrentan cargos de conspiración para acceso fraudulento, conspiración para lavado de dinero y lavado de dinero. Podrían sufrir 10 años de prisión por el lavado de dinero y otros 7 años y medio por cada uno de los otros cargos.
Fuentes: Mashable, IBTimes, Reuters
Imagen: Reuters