La automatización es un proceso que tiene años, décadas, siglos de existencia. Podríamos decir que es una consecuencia natural del uso de las herramientas. Sin embargo, con los recientes avances en la aplicación de inteligencia artificial ha conseguido un mayor impulso. Pero el entusiasmo a veces puede ser excesivo.
El estado de Nevada, Estados Unidos, comenzará a implementar un sistema de inteligencia artificial para analizar las presentaciones de pedidos de beneficios por desempleo. La tecnología para esta tarea será provista por Google.
Velocidad y supervisión
Según los funcionarios estatales el sistema acelerará los procesos de toma de decisión. Pasarán de varias horas a unos 5 minutos. De esta manera podrán resolverse casos que han quedado pendientes desde principios de la pandemia.
La herramienta generará recomendaciones en base a las transcripciones y documentos presentados para cada caso. Señalará si el pedido debe ser aprobado, desaprobado o modificado. Sin embargo, al menos un supervisor humano deberá encargarse de revisar las recomendaciones y tomar la decisión final. De no estar de acuerdo el Departamento de Empleo, Entrenamiento y Rehabilitación revisará el caso.
Así pues, en teoría, ninguna decisión quedará solo en manos de una IA.
Dos preocupaciones
Los críticos de la iniciativa han señalado dos aspectos a considerar. El primero es que el foco en la velocidad va contra la idea de una adecuada supervisión de lo señalado por la IA. La tentación a simplemente aprobar lo que el sistema sugiere puede ser importante
Por otro lado está el hecho de que en las presentaciones aparece mucha información personal delicada. Desde cuestiones impositivas a problemas familiares vinculados a la salud. Las autoridades han aclarado en este sentido que Google no tendrá acceso a estos datos.