El llamado a concurso del 4G/LTE fue la gran noticia en términos de comunicaciones en la Argentina. Pero en el acto de hoy, también se anunció la licitación del espectro que devolvió Movistar cuando se fusionaron Unifón, del Grupo Telefónica, con Movicom-Bellsouth, que había sido absorbida por el Estado para conformar al operador Libre.ar.
Según indicaron los funcionarios, esa porción del espectro será licitada nuevamente, por lo que las cooperativas del Interior del país podrán participar en la subasta y ofrecer servicios alquilando la red de telefonía 3G de terceros, a través de ArSat. Para aumentar el impacto en diferentes ciudades del país, estas frecuencias serán licitadas en forma regional, como señala La Nación.
Oportunamente, una de las filminas que se mostraron durante el evento señalaba las obligaciones para participar del llamado a concurso, entre las cuales se indicaba: “Garantizar la posibilidad de interconexión para cooperativas y pymes, como OMV, con fuerte acompañamiento a través de la CNC y ArSat. Libre.ar“.
Esto supone una segunda chance para Libre.ar, que el Gobierno había prometido que iba a funcionar desde marzo de 2013, a través de ArSat. El plan inicial tropezó con tres escollos principales: a) la instalación de una (costosísima) red propia o el alquiler de la red de terceros; b) el desarrollo de sistemas informáticos tendientes a operar esa red; y c) el despliegue de oficinas comerciales en todo el país para atender a los clientes.
Fuentes de la industria aseguraron a RedUSERS que Libre.ar iba a funcionar como un operador móvil virtual funcionando dentro de la red de Personal, tal como lo hace Nuestro. Esto solucionaba el primero de los inconvenientes citados más arriba. Es más: en el edificio que la firma tiene en Puerto Madero existió un grupo de trabajo destinado al proyecto Libre.ar. Pero el llamado a licitación (o la licitación directa) nunca llegó.
Telefónica, a través de Movistar, también había ofrecido una propuesta al Gobierno para desplegar en su propia red un operador móvil virtual, pero la oferta de Personal había sido superadora y ya contaba con “expertise” en el tema, por lo que se entiende que también el segundo de los tres problemas se había solucionado. Quam habría sido una especie de revancha de la firma de capitales españoles.
Pero el problema de las oficinas comerciales habría sido el que finalmente detuvo a Libre.ar. Quam logró sortearlo al unificar toda su atención al cliente en la Web y en un call-center. No obstante, el público de Libre.AR no iba a ser sólo adolescente, hiperconectado y habituado a los trámites online, por lo que eñ operador estatal requeriría ineludiblemente de espacio físico para atender los reclamos.
Esto hubiera insumido una gran cantidad de recursos y, en consecuencia, derivado en un servicio con tarifas similares a los de un operador tradicional, pero con prestaciones “recortadas”. Este inconveniente demostró ser más dificultoso el armado de un OMV de lo que se pensó en una etapa inicial. Lo que terminó en los rumores sobre una posible adquisición de Nextel por parte del Gobierno como plan B.