Estados Unidos realizará un encuentro de 30 países con la intención de coordinar esfuerzos para combatir el ransomware.
Joe Biden, presidente de dicho país, ha realzado el impacto nocivo que esta actividad criminal tiene no solo en términos estratégicos para la seguridad de la nación, sino en la economía y las vidas de los ciudadanos.
Si todo sale bien de este evento surgirá una alianza que tendrá como objetivo acelerar la cooperación entre las agencias de seguridad de los países involucrados.
Un bloque internacional, con sospechosos claros
La alianza es también un movimiento geopolítico. Los ataques de ransomware de mayor impacto suelen estar asociados con grupos de criminales con vínculos con agencias estatales. Uno de los países que más se destaca en el ámbito del ransomware es Rusia.
Por su parte, Estados Unidos ha sido uno de los blancos preferidos de los criminales durante los últimos años, con operaciones que han puesto fuera de funcionamiento a grandes empresas e importantes tramos de su infraestructura.
Curiosamente, luego de una escalada de tensiones entre ambos países sobre los grupos de ransomware, los ataques cesaron durante un tiempo.
Rescates en criptomonedas
Uno de los puntos destacados del próximo encuentro será el uso ilegal de las criptomonedas.
La gran mayoría de los rescates exigidos aparecen en bitcoin o alguna otra moneda digital de similar naturaleza. Aunque varios casos demuestran que no es una garantía, estas opciones digitales le ofrecen a los criminales un canal seguro y anónimo para recibir el dinero.
Estados Unidos ha decidido que no puede tolerar este escenario y ha comenzado a sancionar a las operadoras de criptomonedas que realizan operaciones para los grupos criminales.