En la gran mayoría de las ocasiones los problemas que tienen los sistemas perjudican a los clientes. Pero el caso del Banco Comercial de Etiopía ha sido especial. Un defecto en la programación descubierto el sábado le permitía a los usuarios retirar más dinero del que tenían en sus cuentas.
A la entidad le tomó un tiempo darse cuenta de lo ocurrido y congelar las transacciones. Para cuando logró tomar las medidas adecuadas unos USD 40 millones habían sido transferidos a otros bancos.
Estudiantes aprovechan la oportunidad
Una gran cantidad de los retiros fueron realizados por estudiantes. Ocurre que la existencia del defecto en el sistema se difundió rápidamente en las universidades a través de llamadas telefónicas y aplicaciones de mensajería.
En los campus los cajeros automáticos estuvieron funcionando constantemente hasta que la policía llegó para darle fin a las operaciones. Cabe señalar que, según declaraciones de algunos estudiantes, también podía aprovecharse el error a través de las aplicaciones móviles.
Muchas de las extracciones ocurrieron pocas horas después de la medianoche. El banco central de Etiopía explicó que el error en el sistema se había producido durante las tareas de inspección y mantenimiento.
El día después
El CBE tiene más de 38 milllones de clientes particulares. La cantidad de dinero retirado durante este incidente está lejos de ser una amenaza para la institución. Pero el golpe a la confianza puede tener sus consecuencias.
Varias universidades de Etiopía han realizado declaraciones recomendando a sus estudiantes devolver cualquier cantidad de dinero que no les perteneciera y hayan tomado del banco. Las autoridades han prometido no levantar cargos contra quienes devuelvan el dinero. Al momento de escribir este artículo no se sabía con certeza que tan efectivo había sido este pedido.