Facebook acaba de sacudir el mundo de la tecnología con la compra de WhatsApp, el servicio de mensajería más utilizado del planeta. La firma de Mark Zuckerberg desembolsará 16 mil millones de dólares por la pequeña compañía que gestiona las conversaciones de más de 450 millones de usuarios móviles. A este monto, habrá que añadirle unos 6.000 millones que la red social pagará a los fundadores y empleados en los próximos cuatro años.
Al igual que Instagram, por la que pagó mil millones de dólares, WhatsApp seguirá funcionando como una marca independiente y coexistirá con Facebook Messenger. De hecho, Jan Koum, fundador del servicio, se unirá a la red social para comandar la división WhatsApp y mantener la imponente base de usuarios que crece con un millón de personas nuevas que se unen por día. Y mejorar el servicio de los 320 millones de usuarios únicos diarios que utilizan este sustituto del SMS.
“WhatsApp complementará nuestos servicios de chat y mensajes existentes para proveer nuevas herramientas a nuestra comunidad”, se jactó Mark Zuckerberg en su perfil de Facebook. Por su parte, Koum aseguró en el blog del servicio de mensajería que esta operación le “brindará a WhatsApp la flexibilidad para crecer y expandirse“, por lo que su equipo tendrá más tiempo “para enfocarse en la construcción de un servicio de comunicación que lo más rápido, accesible y personal posible”.