El fondo de inversión noruego conocido como Norges Bank Investment Management está mayormente dedicado a sacarle provecho a los ingresos que el país genera por la extracción de gas y petroleo. Curiosamente, en su cartera de inversiones está Tesla, una compañía dedicada a la producción de vehículos eléctricos. Hace poco Tesla impulsó el otorgamiento de un bono de 1 billón de dólares (un millón de millones) en acciones para Elon Musk durante los próximos 10 años. El NBIM se opuso.
La amenaza
Según al junta ejecutiva de Tesla la generosa suma es necesaria para retener al ejecutivo. Motivos para tener a Musk en gran valor no faltan. Durante su mandato la compañía pasó de unos USD 200 millones en ingresos en 2011 a casi USD 95 mil millones en 2025.
Sin embargo, durante los últimos años las ventas se han estancado un poco. Aún más recientemente, las compañías chinas han ganado mucho terreno y Tesla ha perdido participación de forma dramática en varios mercados europeos. En muchos casos, una parte de los problemas han sido las declaraciones políticas y sociales de su CEO, que han producido gran antipatía en los consumidores.
Además, varios inversores han cuestionado la dedicación del empresario considerando la gran cantidad de obligaciones que tiene y sus incursiones en el mundo de la política.
Todo muy lindo, pero no
Ante la propuesta del bono a Musk el NBIM ha señalado: “Aunque apreciamos el significativo valor creado bajo el rol visionario del señor Musk, estamos preocupados por el tamaño de la recompensa, la dilución y falta de mitigación en el riesgo personal vinculados a nuestra visión sobre las compensaciones a ejecutivos”.
Todo esto puede traducirse a: es muchísimo dinero para una sola persona y no sabemos como podría afectar el valor de las acciones darle tantas acciones a Elon Musk.





