Francia ha presentado una nueva ley que tiene como objetivo proteger a los influencers más jóvenes.
Las redes sociales le han otorgado la capacidad de expresarse y lanzar sus mensajes al mundo a millones de personas. Algunos han alcanzado la fama y sus opiniones y acciones tienen gran peso, pero con todo esto también viene una carga de presión y exposición.
La idea de la legislación es que regular lo que ocurre con los menores de 16 años.
Dentro de los puntos considerados se incluye un límite a la cantidad de horas que pueden trabajar y como se administran sus ingresos.
Otro punto que se reafirma es el derecho al olvido, que implica que las plataformas deben remover contenido a pedido de los menores.
Las empresas que quieran emplear influencers menores de edad también deberán obtener un permiso de las autoridades locales.
Una ley modelo
Es importante notar que la ley no se enfoca en la simple aparición de los niños, sino que apunta expecíficamente a quienes trabajan online y generan un ingreso.
El esquema es similar al que se ha empleado para la protección de los menores que trabajan como modelos o actores. En dicho caso los ingresos son guardados en el banco hasta que cumplen los 16 años.
La ley fue aprobada con apoyo unánime. Es la primera de su tipo en Europa y podría servir como modelo para otras iniciativas similares en el resto del continente.
Actualmente no existe un marco jurídico específico para la actividad y en algunos casos hay millones en juego. Uno de los YouTubers de mayores ingresos es Ryan Kaji, de solo ocho años, cuyo canal hace artículos sobre juguetes y ha conseguido unos USD 26 millones durante 2019.