La gamificación el pequeño giro inteligente que hace que tu rastreador de actividad física se sienta como una competición, tu app de meditación como un reto de alta puntuación, e incluso tu experiencia de compra como una carrera hacia el siguiente nivel.
Pero, ¿por qué funciona tan bien?
Sencillo: a la gente le encantan los juegos. Les encantan los retos, las recompensas y la dulce satisfacción de alcanzar el siguiente nivel. Cuando las apps pulsan ese deseo natural, pueden convertir tareas mundanas en experiencias geniales. Hacen que los usuarios quieran quedarse más tiempo y comprometerse más.
La ciencia tras la gamificación
La gamificación consiste en convertir tareas rutinarias en retos interactivos y divertidos. Las apps que usan esta técnica suelen incluir elementos como puntos, insignias, tablas de clasificación o logros, que activan el sistema de recompensas del cerebro. Cada vez que alcanzas un objetivo, tu cerebro recibe un mini impulso de dopamina. Es el mismo motivo por el que no puedes resistirte a comprobar tus pasos en una app de fitness o a acumular monedas en un juego: tu cerebro está enganchado a las recompensas. Al aprovechar esto, las apps pueden hacer que cosas como aprender, hacer ejercicio o incluso elaborar un presupuesto resulten más atractivas. Y si el usuario recibe recompensas por realizar acciones, es más probable que vuelva.
Por qué seguimos volviendo
Seamos honestos: ¿Cuándo fue la última vez que hiciste un seguimiento voluntario de tus gastos o contaste cada caloría que consumías, sin ningún incentivo? Probablemente nunca. Pero cuando apps como los rastreadores de forma física, los gestores de tareas o incluso las tiendas online gamifican el proceso, se siente menos como una tarea y más como una búsqueda. De pronto, marcarte tareas o alcanzar objetivos se convierte en algo gratificante.
Sin embargo, algunas apps solo te ofrecen una prueba gratis o te bombardean con anuncios. En estos casos, una tarjeta Google Play puede hacer maravillas a la hora de desbloquear las características premium, eliminar los anuncios o acceder a contenidos exclusivos, para que disfrutes de una experiencia sencilla y sin anuncios mientras le sacas el máximo partido a la app.
La fuerza de la progresión
A la gente le gusta ver que sus esfuerzos dan fruto. La gamificación pulsa este aspecto dándote objetivos claros por los que trabajar. Ya sea ahorrar más dinero, mejorar los hábitos de salud o simplemente hacer tus cosas. Se trata de crear una sensación de logro y satisfacción que haga que la gente vuelva por más.
Cuando las apps utilizan técnicas de gamificación para mostrar a los usuarios exactamente dónde se encuentran en su recorrido –ya sea en forma de barras de progreso, clasificaciones o insignias–, generan una sensación de impulso a la que es difícil resistirse.
Convertir lo mundano en divertido
La gamificación es algo más que una tendencia llamativa. Funciona porque está arraigada en la psicología humana. A la gente le motivan las recompensas y el progreso. Cuando las apps incorporan esos elementos, crean una experiencia más atractiva.
Pero, ¿qué ocurre cuando tu app favorita bloquea el acceso después de una prueba gratis o te bombardea con anuncios? Puedes simplemente elegir una tarjeta de Google Play y utilizarla para desbloquear las características premium, eliminar los anuncios y obtener pleno acceso a todas las recompensas y contenidos que tu app tiene para ofrecerte. Y con mercados digitales como Eneba repletos de ofertas para todo lo digital, ¿por qué no añadir algo de gamificación a tus tareas mundanas?
Cuando puedes mejorar tu experiencia con las apps sin restricciones, todos ganamos.
