DOM, 6 / JUN / 2010

Gemalto lanza tarjetas SIM hechas con plantas

Gemalto anunció el lanzamiento de un piloto de tarjetas SIM de materiales de origen biológico, cuyo cuerpo hecho de bioplásticos basados en plantas es fácilmente reciclable y se lo puede incinerar sin la emisión de humos tóxicos.

Gemalto anunció el lanzamiento de un piloto de tarjetas SIM de materiales de origen biológico, cuyo cuerpo hecho de bioplásticos basados en plantas es fácilmente reciclable y se lo puede incinerar sin la emisión de humos tóxicos.

La tarjeta SIM de materiales de origen biológico de Gemalto está hecha de un material nuevo renovable que deriva del maíz, la caña de azúcar o la fécula de papa.

Este material es fácilmente renovable y compostable mediante unidades industriales de pequeña escala, reduce la huella ecológica mundial del proceso de producción y tiene bajo impacto en el medioambiente.

Según Philippe Vallée, Vicepresidente Ejecutivo de la Unidad de Negocios de Telecomunicaciones de Gemalto, “Los esfuerzos que llevan a prácticas y productos sostenibles son parte de la convicción mundial de Gemalto de ser un ciudadano corporativo mundial responsable“.

Las tarjetas de Gemalto estarán disponibles en la primavera boreal de 2010 a través de la operadora francesa SFR, que comenzará su distribución entre sus clientes mediante el reemplazo de tarjetas SIM debido a tarjetas defectuosas, perdidas o robadas, o para poder acceder a servicios nuevos.

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9 Comments

  1. Luis007 dice:

    GENTE ACÁ LES DEJO UNA NOTA (ESPAÑA), CON REPECTO A LAS ONDAS, TODOS DEBERÍAMOS ESTAR INFORMADOS, POR FAVOR COMENTEN (LA RETROALIMENTACION ES BUENA EN ESTOS CASOS)
    GRACIAS

    Celulares y contaminación

    En los últimos años venimos presenciando el ascenso de otro artefacto tecnológico “necesario e indispensable”: el celular. En la actualidad, la telefonía celular cuenta con 22 millones de usuarios 1 sobre 36 millones de seres en la Argentina. Si a la población total le desagregamos las personas incapaces de tener una línea de teléfono (por muy niños, por muy viejos u otros) nos queda casi un celular per cápita a través de toda la sociedad. Este “boom” llegó para quedarse o al menos dejar secuelas.
    Mas allá de las enormes ganancias de empresas como Movistar o del efecto estupidizante en la población (basta con mirar esas nucas que andan en el colectivo con el aparatito entre las manos o la manía por los mensajitos), en esta oportunidad nos centraremos en el efecto perjudicial que provocan, sobre la salud de las personas, las microondas que emanan de los teléfonos celulares.
    Contaminación electromagnética
    Presentamos a continuación de pasajes de una formidable presentación de Carlos Requejo,2 hecha hace ya tiempo -es del 2001- para España.
    Carlos Requejo nos dice: “La telefonía móvil es un sistema de radiotelefonía sin hilos, siendo el teléfono móvil un pequeño emisor-receptor abierto (no existe protección) y omnidireccional, que emite en alta frecuencia -la banda de microondas comprendida entre 900-1800 MHz – con 2 W de potencia máxima, límite legal de potencia para no recalentar los tejidos del cerebro. La radiación más peligrosa proviene de la antena del móvil, situada muy cerca de la cabeza y se atenúa al alejar el aparato del oído. La potencia de emisión aumenta, automáticamente, según los obstáculos materiales (paredes, vehículos, etc.) encontrados entre el móvil y la antena repetidora. (…) La radiación de un teléfono móvil supera 3 millones de veces la radiación natural (la de la luz solar), y durante su uso la antena emisora-receptora se sitúa literalmente pegada al cerebro. La emisión de microondas, muy cerca de nuestro cráneo, acelera nuestras ondas cerebrales al límite del estrés, y puede tener muchos otros efectos biológicos”.

    Requejo recoge los resultados de una investigación en Nueva Zelanda: el biofísico neozelandés Neil Sherry, llevó a cabo una investigación a petición del Parlamento Europeo en Junio de 2000. Sus resultados son concluyentes: “la radiación electromagnética de bajo nivel [como la de los celulares] es perjudicial para el cerebro, corazón, feto, hormonas y células […] a través de resonancias con los cuerpos y las células, la radiación interfiere en la comunicación inter-células, su crecimiento y regulación, y está dañando la base genética de la vida”.

    Al respecto, Requejo agrega: “Por otra parte los efectos sobre la salud pública no se limitan al cáncer como riesgo potencial, sino que a corto plazo hay toda una serie de efectos neurofisiológicos que empiezan con el insomnio, estrés, ruidos y zumbidos de oídos, pérdidas de memoria y reflejos, mente en blanco, dolor de cabeza persistente, eritemas en las zonas de piel expuestas directamente a las radiaciones, y que pueden acabar en Parkinson y Alzheimer. Una llamada de 15 minutos causa alteraciones de las ondas cerebrales que pueden durar hasta 24 horas”. Estos efectos nocivos sobre la salud no alcanzan a todos de la misma forma, existe una “población de alto riesgo” formada por bebés, fetos y niños que presentan un riesgo estadístico mucho mayor porque, explica Requejo, “el espesor del cráneo es mas fino y hasta los 25 años no termina el desarrollo del cerebro”.
    Esto último desnuda la perversión que hay detrás de la difusión de celulares en los jóvenes, ya sea con el argumento de la inseguridad o con las publicidades “cool” de la telefonía celular.
    La espinosa cuestión de los límites

    Algunos gobiernos, sobre la base del principio de precaución, han aplicado medidas preventivas. Tal es el caso de Suiza que, según nos explica Requejo, aplica desde el 2000 “una normativa de electromagnetismo más restrictiva, que reduce por 100 los valores aceptados por el ICNIRP (Comisión Internacional de la Protección contra la Radiación No Ionizada)” ¡Lo que estaba autorizado en 100, se reautoriza a 1!
    Como suele pasar con problemas donde no hay acuerdo, y sobre todo donde no hay conocimiento acabado de los peligros de, por ejemplo, una fuente contaminante, las autoridades investidas para resolver, como si supieran lo que en realidad no saben, han decidido límites legales, fronteras al riesgo que son de chicle:

    Por eso es interesante el rastreo que Requejo hace sobre la reglamentación de la distancia de antenas (emisoras de microondas) respecto de las viviendas: “distancia mínima de seguridad –sin presencia humana– alrededor de las antenas de 58 metros de altura”:

    Toronto, Canadá 200 m
    Namur, Bélgica 300 m
    Australia 500 m
    España 5 m.

    (Estas cifras pertenecen al año 2000 y había un proyecto para extender en Cataluña la distancia… a 10 m.)

    Como hasta el momento nadie puede cuantificar los riesgos o daños a mediano o largo plazo, algunos reclamos sindicales, por ejemplo, en Inglaterra, han propuesto “que ningún afiliado pueda ser obligado por la empresa a llevar encima o utilizar un teléfono móvil durante la jornada laboral.”
    A modo de conclusión, advertimos que las ansias de control y de consumo que hay en nuestras sociedades nos llevan a adoptar la tecnología de los celulares de forma masiva y totalmente acrítica, desconociendo sus peligros. Si reparamos en el uso indiscriminado y generalizado de los celulares en nuestra población, ya no sólo en las capas medias sino en prácticamente todos los estratos sociales, todas las profesiones y todas las edades, vemos que tales recaudos brillan por su ausencia. No estamos ante un problema menor:
    “El celular se ha instalado en la sociedad de consumo y cada teléfono tiene una vida útil de un año y medio. En el mundo más de 500 millones entran en desuso cada año, generando unas 250 mil toneladas de residuos peligrosos y sustancias químicas que se acumulan en el medioambiente”, nos informa Pérez Guerra. 3

    La pregunta es si vamos a seguir adelante como el rebaño que sigue a la oveja madrina, así lo lleven al matadero. Tal vez algún diálogo ovejuno gire en “¡Cómo nos va a llevar al matadero si es la que sabe!”

    Fermín García Coni y Luis E. Sabini Fernández

  2. NISROBERTO dice:

    Me quedé pensando, es verdad lo que dice Matías que una batería de celular contamina 750.000 litros de agua, pero esa agua igualmente se sigue tomando (aunque posee metales pesados disueltos en ella), yo soy de Esperanza, Santa Fe y el agua que tomamos está contaminada con arsénico que fueron tirando (y continúan) las industrias.
    Entonces, por un lado el nivel de vida aumenta porque aumentan las comodidades y mejora la tecnología, pero por otro lado nos estamos CAVANDO NUESTRAS PROPIAS TUMBAS.
    Para pensarlo no??

  3. Zabalaleo dice:

    La tecnología y el hombre van encontra de la naturaleza. Todo progreso tiene sus pro y sus contra, por lo tanto el aumento en el nivel de vida lleva a una mayor contaminacion del ambiente.
    Es por eso FERCITA y AITURRE que los paises más desarrollados son los que más contaminan, sin embargo son los que mejor nivel de vida tienen.

  4. Aiturre dice:

    Fercita, coincido con vos. A mí tambien me gusta renovarme en tecnología siempre que sale algo nuevo.
    En enero me compré un lcd de 23´´ y el mes pasado un I phone.
    En cuanto a la contaminación, realmente no me preocupa. Como decís vos, en los paises del primer mundo, viven cambiando los artefactos y si ellos no se calientan ¿por qué lo vamos a hacer nosotros?
    Disfrutemos de la tecnología mientras podamos!!

  5. Fercita dice:

    Como dicen todos ustedes yo tambien concuerdo es INDIGNANTE.
    Pero no nos podemas quejar de que las empresas contaminan porque nosotros tambien contaminamos, al cambiar el celular todos los años, al cambiar el monitor por un lcd, al cambiar el auto la moto, etc etc.
    Lo que es malo es que a la gente le preocupe cada vez menos la contaminaciopn, ya que nadie quiere bajar el nivel de vida. Yo particularmente pienso seguir cambiando el celular todos los años o cada año y medio, la pc, etc, es que tampoco quiero bajar mi nivel de vida, ni tengo por qué hacerlo si en los paises industrializados todos lo hacen.
    Para mí el gobierno es el que se tendría que encargar de la basura electrónica.
    Saludos

  6. Nisroberto dice:

    Qué falacia. Hacer el chip del celular de un material degradable, y que ni siquiera es degradable, sinó que hay que quemarlo para deshacerse de él.
    De un celular de 250 gramos el chip cuanto pesa? 1, 2 gramos??
    Vamos gente! Es hora de que hagan algo en serio por el medio ambiente.

  7. JJ_LOPEZ dice:

    UNA NOTICIA MUY IMPORTANTE SOBRE EL TEMA:

    Nace una nueva fuente de contaminación: los celulares que se tiran a la basura
    En todo el mundo hay más de 1.000 millones de teléfonos móviles. Más del 10 por ciento funciona en los EE.UU.. Esto implica que, cada año, van a parar a la basura 65 mil toneladas de aparatos, baterías y cargadores.

    La pasión de los norteamericanos por los teléfonos celulares sigue en aumento y, con ella, los efectos negativos sobre el medio ambiente. Según cifras de la industria, entre 1985 y 2001, el número de celulares habilitados en los Estados Unidos pasó de 340 mil a 128 millones. En promedio, cada teléfono tiene una vida útil de 18 meses, dato que preocupa a los ambientalistas atentos al crecimiento del volumen de deshechos contaminantes. Según estima un informe de la organización ambientalista Inform (www.informinc.org/cellphone.htm), en 2005 se tirarán a la basura 130 millones de celulares sólo en los EE.UU.. Contabilizando los teléfonos, las baterías y los cargadores, eso se traduce en unas 65 mil toneladas de residuos peligrosos más por año. Porque aunque es cierto que algunos aparatos serán abandonados en algún cajón donde permanecerán años, la mayoría irá a parar a diversos rellenos sanitarios o será incinerada.

    “Esto se está convirtiendo en un verdadero problema, porque la cantidad de celulares descartados crece terriblemente”, dijo Eric Most, director del programa de prevención de residuos sólidos de Inform, una organización independiente que controla los efectos del mercado sobre el medio ambiente y la salud. “Estas sustancias químicas se acumulan en el medio ambiente, transfiriéndose a la tierra, el agua, las plantas, los animales y, finalmente, al hombre”. La amenaza que representan los celulares que se tiran a la basura no se limita a las fronteras estadounidenses: en todo el mundo hay más de 1.000 millones de celulares funcionando, y Japón y varios países europeos ya están presionando a sus fabricantes para que dejen de emplear productos químicos tóxicos. Los investigadores de Inform sugieren la implementación de programas de descuentos en los teléfonos nuevos para aquellos clientes que entreguen sus equipos viejos.

    “Si los productores tuvieran que recibir de vuelta sus propios celulares, se verían incentivados a fabricar aparatos más fáciles de reciclar. Australia tiene un programa nacional de devolución y Europa está a punto de forzar a las compañías a aceptar sus propios teléfonos. Lo mismo deberían hacer los EE.UU.”, dijo Bette Fishbein, economista y coautora del estudio de Inform. Algunas compañías, entre ellas Verizon y Sprint, ya tienen sus propios programas de devolución, pero el principal grupo de la industria, la Cellular Telecommunications and Internet Association (CTIA), se opone a la puesta en marcha de programas obligatorios. En lugar de exigir que los fabricantes descarten los celulares usados, “la CTIA prefiere que los teléfonos viejos sean derivados a obras de caridad o se revendan en países menos desarrollados”, dijo Travis Larson, vocero del grupo.

    Algunos estados norteamericanos ya tomaron distintas medidas para promover la reutilización de los celulares en desuso. Un programa financiado por el gobierno en Maryland, por ejemplo, junta celulares usados que, después de ser reciclados y/o reprogramados, se ceden a personas mayores para que, en caso de necesidad, puedan llamar a los números de emergencia. “La recuperación de los celulares es mucho más importante en otros países y, muchas veces, cuenta con la cooperación de los fabricantes y los distribuidores”, dijo la Environmental Protection Agency, que trabaja junto a Inform en un estudio sobre reutilización de celulares. Por su parte, Fishbein opinó que “los fabricantes deberían estandarizar sus productos para que los consumidores tengan menos razones para comprar teléfonos nuevos”. Pero la industria, que está decidida a achicar el uso de materiales tóxicos, se oponen a contraer obligaciones: “La competencia es sinónimo de innovación”, argumento Larson.

    Por Anahad O’Connor – The New York Times

    Fuente: Clarín
    Octubre 21, 2002

  8. Brujo dice:

    La batería?? ja te quedás corto. Todo el celular compoleto es una fuente tremenda de contaminación.
    Hasta las ondas que emiten tienen un impacto negativo en el ambiente.
    Es bueno empezar a informarnos. acá les dejo la nota:

    http://www.ecoportal.net/content/view/full/21517

  9. Matias dice:

    Igual, la tarjeta SIM es lo que menos contamina.
    Lo más preocupante es la batería de Ion de litio, que en Argentina no hay ningun programa de tratamiento para la misma.
    Si tenemos en cuenta que cada batería de celular contamina como mínimo 750.000 litros de agua, con 35.000.000 de celulares activos que hay en Argentina, realmente deberíamos estar preocupados.
    Es una pena que esto a nadie le importe.

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