Según información publicada ayer por el diario La Nación, HBO habría intensificado su avanzada contra el portal Cuevana, ya que en la reciente ampliación de su demanda sumo a nueve personas más, a los que caratuló como colaboradores directos de Tomás Escobar en sus operaciones. Incluso una de estas personas está radicada en México.
El artículo informa también que el tribunal que lleva la causa, notificaría formalmente en los próximos días al fundador del sitio de la causa, para que así ejerza su legítima defensa. Voceros de HBO informaron que la compañía “continuará ejerciendo acciones legales en toda la región hasta desarticular la red internacional de colaboradores de Cuevana.tv y de cualquier otra organización que se dedique a lucrar por medio de la violación de sus derechos de propiedad intelectual”.
Desde la firma demandante aguardan a que el tribunal pueda dictar alguna medida cautelar que ordene el cierre operativo de Cuevana o que, al menos, se establezca el bloqueo de los links que vinculan de manera directa con producciones realizadas por HBO.
La Nación explica que, al no haber una legislación más moderna que contemple las particularidades de internet, tiene plena vigencia la ley 11.723, que rige los derechos de propiedad intelectual de cualquier contenido en todo soporte. Según su artículo 72, inciso A, se considera una defraudación, pasible de ser castigada con penas de hasta 6 años de prisión a aquiel que “edite, venda o reproduzca por cualquier medio o instrumento, una obra inédita o publicada sin autorización de su autor o derechohabientes”.
Mientras tanto Escobar ha comenzado a cerrar acuerdos con directores y productoras independientes latinoamericanas para que estos estrenen sus producciones en Cuevana. Así, busca repuntar su presencia en internet, en un momento en el que casi el 30% de los links del sitio se encuentran caidos. Se calcula que Stephanie, la primera producción estrenada en el portal, tuvo casi 200.000 reproducciones en un mes. ¿Será el inicio de un nuevo modelo de negocios?