El proyecto para la nueva ley de economía del conocimiento ha obtenido la media sanción de la Cámara de Diputados y ha pasado al Senado para su consideración.
Fue aprobada por una mayoría casi absoluta: 246 votos a favor y solo 2 en contra. Lo que no es sorpresa dado que algo similar había sucedido con la ley anterior.
La nueva ley busca reemplazar a la previa, que fue aprobada en el senado en 2019 durante la administración de Mauricio Macri y suspendida en Enero por el actual presidente argentino Alberto Fernandez, por considerar que tenía falencias en términos de alcance y criterios de selección al otorgar los beneficios.
En su momento se prometió un pronto reemplazo, pero en cambio las empresas tecnológicas han tenido que esperar un buen tiempo desde entonces.
Afortunadamente la solución parece haber llegado para quedarse, esta vez en terreno más firme.
Reafirmaciones y diferencias
La nueva ley es básicamente una versión mejorada de la anterior. Aún cuando se había suspendido la primera versión el oficialismo había señalado que en espíritu era una buena medida, la oposición también había admitido que era mejorable.
En resumen:
La nueva ley mantendrá los beneficios impositivos sobre ganancias y aportes patronales.
Sin embargo, los beneficios estarán regulados en base al tamaño de las empresas.
Se espera que de esta manera se aliente el ingreso de las pequeñas y medianas empresas a la promoción.
Se puso un límite a la cantidad de mano de obra en el exterior que puede estar involucrada.
La facturación relacionada con las actividades contempladas en el régimen debe ser del 70%.
La nueva ley reemplaza la clausula de estabilidad fiscal por una garantía basada en el cumplimiento de las exigencias de la promoción.
Se agregó la creación de un fondo fiduciario para la promoción de la economía del conocimiento y un consejo consultivo para este fin.
Potencial
Las tecnológicas son uno de los sectores que más aportan a la economía nacional y uno de los que tienen mayor participación internacional. Esto supone ingresos en dólares por más de 6 mil mllones al año.
https://twitter.com/CessiArgenTIna/status/1276501036711231488
Pablo Carró, diputado del oficialismo, señaló que espera que en 10 años haya un millón de empleos relacionados con este sector y que las exportaciones pasen de ser un 8% del total del país a un 15%.
Karina Banfi , diputada de la oposición, destacó las posibilidades de trabajo remoto que brindan las tecnológicas y pueden beneficiar a quienes viven en el interior del país, y pidió que los beneficios impositivos se enfoquen en las empresas que se radican en el Argentina.
Con todas sus idas y venidas la nueva ley es una grata noticia que ha sido saludada por muchos empresarios del sector. Y el hecho de que cuente con un amplio consenso entre las fuerzas políticas es una fuente de tranquilidad para muchos.
Gran paso adelante para el futuro de Argentina y su talento: se reglamentó la nueva ley del conocimiento, más exportaciones, trabajo para nuestros jóvenes, una oportunidad global para AR. Resultado de una política de estado desde 2004. #leydeeconomiadelconocimiento #ARlargoplazo pic.twitter.com/ZWhTRw4elq
— Marcos Galperin (@marcos_galperin) October 16, 2019