El lavado de dinero es una de las principales preocupaciones de los gobiernos cuando apuntan a la necesidad de regular el ecosistema de las criptomonedas. Por esta razón los servicios de intercambio son examinados con gran cuidado e interés. Hace unos días la consultora Chainalysis publicó un informe al respecto. A continuación destacamos algunos de los puntos más interesantes.
Volumen
El lavado de dinero a través de criptomonedas paso de unos USD 400 millones en 2015 a unos USD 23.800 millones en 2022.
En 2021 el volumen total era de USD 14.200 millones. Esto supone un incremento del 68% durante 2022.
Los únicos dos años donde se experimentó una reducción fueron 2018 y 2020.
Servicios centralizados
Chainanalysis apunta que los principales centros de intercambio han recibido el 56,7% de las criptomonedas obtenidas de forma ilegal. Lo que resulta curioso dado que estos sitios tiene varias medidas destinadas a detectar y reportar estas actividades. Sin embargo también poseen la capacidad para convertir las criptomonedas en dinero fiat.
En general, durante los últimos años se ha dado un proceso de concentración.
Mixers
En el 40% de los casos los fondos pasan primero por algún servicio ilegal. Entre los instrumentos utilizados destacan los mixers. Estos espacios actúan una especie de instancia en la que se mezclan los fondos de los usuarios y, luego de tomar una comisión, se envía lo aportado originalmente.
En 2022 estas entidades procesaron unos USD 7.800 millones. Lo que supone una dismunición respecto a los USD 11.500 millones de 2021. Aunque se apunta que la disminución puede atribuirse a una disminución de usuarios legítimos preocupados por su privacidad.
La gran mayoría de los fondos que pasan por esta instancia pertenecen a hackers norcoreanos.
DeFi
Se ha observado un crecimiento en el uso de sitios DeFi: A pesar de que estos no son muy útiles para ocultar el movimiento de los fondos y no pueden convertir a fiat. Son utilizados por los criminales que conservan las criptomonedas. Su uso también está relacionado con el hackeo de los protocolos de los sitios