LinkedIn, la red social para profesionales, ha publicado un texto en el que se refiere a recientes cambios en las condiciones del servicio. Entre otros aspectos se menciona como en el caso de la política de privacidad se ha aclarado el modo en que se emplea la información que suministran los usuarios para los productos y servicios de la empresa y asociados. Y esto incluye el entrenamiento de las IA generativas y los bots.
Adentro por defecto
LinkedIn ofrece una opción de exclusión para todos los usuarios que se sientan incómodos con tanto fisgoneo. Pero este mecanismo asume que el usuario está de acuerdo salvo que indique lo contrario. Tal esquema va contra la idea del consentimiento.
Como es costumbre, las empresas cambian las condiciones de uso y advierten que al seguir usando los servicios estamos aceptando los nuevos términos.
En Europa no se consigue
Notablemente, en el post se aclara que el uso de datos de los usuarios para el entrenamiento de las IA generativas no se aplica a países miembros del Espacio Económico Europeo.
La razón, no aclarada en el post, es sencilla: En dichos países del viejo continente la política de LinkedIn para sus IA sería ilegal.
El que avisa tarde es traidor
Un aspecto importante es que la recolección de datos parece haber comenzado hace un buen tiempo. Antecede no solo a esta reciente publicación, sino también al cambio en el texto de las políticas de privacidad. La primera mención del uso de la información personal aparece en una publicación de preguntas frecuentes.
Entre la información que LinkedIn afirma recolectar aparecen, entre otros detalles, todo lo generado por el usuario, como publicaciones y artículos, datos personales, uso de la plataforma y lenguaje de preferencia.