MIE, 22 / DIC / 2021

Meta pone la mira en las empresas de espionaje

Las compañías señalan que solo se dedican a vigilar criminales y terroristas. Sin embargo existe evidencia de que muchas de sus operaciones están vinculadas a disputas políticas y el control de la población civil.

Meta, la empresa antes conocida como Facebook, ha iniciado acciones contra varios grupos de mercenarios digitales a los que acusa de realizar tareas de espionaje. Como parte de esta campaña ha dado de baja unas 1500 páginas en Facebook e Instagram que estaban vinculadas a agentes maliciosos. También advirtió a unas 50 mil personas que cree han sido señaladas como objetivos estratégicos.

Las operaciones descubiertas abarcan más de 100 naciones.

Los responsables

Entre las empresas descubiertas en falta aparece Cobwebs Tehcnologies, Cognyte, Black Cube y Bluehawk CI, de Israel. BellTrox, de la India. Cytrox de Macedonia del Norte. A todo esto hay que agregar varias entidades no identificadas en China.

Por supuesto, estos no son los únicos actores en el mundo del espionaje digital. Pero reflejan hasta que punto la actividad no es algo marginal, sino un servicio que los estados a menudo aprovechan.

La cara oculta

Estas empresas no operan desde sitios clandestinos, no son entidades ilegales. Afirman trabajar solo para controlar los movimientos de criminales y terroristas y en numerosas ocasiones estos son sus objetivos. Pero no son los únicos.

Muchas de estas compañías ofrecen sus servicios a gobiernos y grupos de interés y vigilan también a periodistas, disidentes y políticos opositores. En ocasiones son empleadas para recolectar información privada, realizar operaciones de desinformación y manipular la opinión pública.

Malas prácticas

Para conseguir sus objetivos a menudo crean cuentas con perfiles falsos. Hacerse pasar por locales para manipular la discusión pública es una práctica común. En Estados Unidos e Italia se han presentado a menudo como periodistas.

En otras ocasiones se engañan a los usuarios para que presionen enlaces que descargan malware que recolecta sus datos. En el caso de las operaciones realizadas por organizaciones chinas se ha advertido el uso de software de reconocimiento facial.

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