Oculus deberá pagar una multa de 500 millones de dólares por violar un acuerdo de confidencialidad y hacer uso indebido de software de la firma de videojuegos ZeniMax. Facebook, dueña de la compañía, deberá pagar 250 millones, mientras que el resto deberá ser pagado por los cofundadores de la firma de realidad virtual, Palmer Luckey y Brendan Iribe.
La demanda se inició en 2014, cuando ZeniMax -de la cual iD Software es subsidiaria- acusó a Luckey de utilizar de forma indebida software de su autoría para desarrollar la tecnología de VR que equipó a los primeros headsets Oculus Rift. El vínculo entre ambas empresas en ese momento era extenso, ya que John Carmack, fundador de iD Software y uno de los creadores del legendario Doom, pasó a formar parte de Oculus; y se utilizó el Doom 3 para promocionar las primeras versiones del Rift.
Los demandantes aseguraron que Oculus obtuvo un gran provecho con la utilización del software y los ex empleados de ZeniMax. Además, destacaron que la firma de VR nunca mostró verdadero interés en regularizar la situación respecto al licenciamiento de software. Desde Oculus contraatacaron, rechazando estas acusaciones y aclarando que la demanda tiene como objetivo aprovechar una oportunidad económica, ya que Oculus fue adquirida por 2000 millones de dólares.
Vía: LaNación