JUE, 9 / NOV / 2023

Operario muere aplastado por máquina que lo confunde con una caja

Ocurrió en Corea del Sur. El trabajador estaba revisando los sensores del robot industrial. Es el primer accidente fatal de este tipo, pero el segundo del año en el mismo país.

En la película Tiempos Modernos, Chaplin trabaja como operario en una línea de montaje. El ritmo de la maquinaria es tal que la fatiga y el estrés rápidamente llegan a niveles intolerables. En un momento de descuido la cinta transportadora se lleva al personaje hasta el mismo interior de la máquina.

La escena da margen para la interpretación, pero en general se señala que representa el modo en que la automatización se impone sobre los seres humanos y los consume.

Lamentablemente en Corea del Sur se ha producido una escena que un poco recuerda a esta secuencia, pero con poco margen para el humor. Un robot ha aplastado a un operario hasta matarlo. Así lo ha reportado la agencia de noticias Yonhap.

Automatización y un robot confundido

El trabajador estaba revisando los sensores de la maquinaria en un centro de distribución agrícola. El robot tiene como tarea levantar cajas con pimientos y ubicarlas en una plataforma.

Aparentemente un mal funcionamiento del sistema hizo que el dispositivo confundiera al operario con las cajas que suele manejar. El mecanismo actuó de forma automática aplastando la cabeza y el pecho del desafortunado operario. El hombre fue trasladado a un hospital pero murió poco tiempos después.

En marzo de este mismo año, también en Corea del Sur, un hombre había sufrido serias lesiones luego de ser atrapado por un robot en una fábrica de partes de automóviles.

Al ritmo de la máquina

Los accidentes mortales relacionados con robots industriales son, hasta donde sabemos, muy raros. Más si consideramos el nivel de automatización de la industria moderna. Sin embargo, la automatización se está expandiendo cada vez más y en ocasiones sin prestar la debida atención a la seguridad o el bienestar de los seres humanos. Como hemos advertido en varias ocasiones Amazon es un ejemplo bastante penoso al respecto, pero es solo el más conocido.

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