En este informe, conocerás acerca de la herramienta de eliminación de software malintencionado, que proporciona Microsoft para el sistema operativo Windows de forma totalmente gratuita para sus usuarios.
MSRT (Microsoft Malicious Software Removal Tool) fue presentada en el año 2005 y, hasta la fecha, se ha convertido en un poderoso removedor de procesos que afectan el sistema y pueden ser sumamente dañinos.
La aplicación está disponible como freeware en la página oficial de Microsoft o en su tienda, y la ejecución es sencilla, práctica y rápida. Su función principal es mantener tu computadora libre de infecciones o alteraciones a las que estás expuesto por diversas causas en el uso cotidiano.
Autor: Mariano Manciameli
El malware y sus consecuencias
Según la visión de la IA el malware es un software malicioso que se utiliza para dañar, alterar o explotar dispositivos, servicios o redes programables.
La intención de este proceso es robar información personal que, en la actualidad, incluye las contraseñas de acceso a tus correos electrónicos, archivos, redes sociales, aplicaciones de entidades bancarias y otros servicios que, comúnmente, usas en tu PC.
Existe una clara intención de molestar, pero, en casos extremos, puede surgir el delito de extorsión, lo cual coloca al usuario en una circunstancia desfavorable por completo.
Las infecciones pueden insertarse de muchas formas en la computadora, por ejemplo, pueden ingresar a través de la visita a páginas web que brindan algún producto o descarga tentadora para que el usuario caiga en la trampa.
También, pueden estar incluidas en la descarga de programas con un crack o activador para no pagar la licencia, o en servidores que brindan la posibilidad de obtener películas, series y otros archivos que puedan interesar.
Asimismo, y en menor medida, el contagio puede darse por la inserción de una unidad de almacenamiento externa o el traspaso de archivos por medio de una red de computadoras.
El malware puede contagiarse en diversos formatos. Los más comunes son los virus troyanos, pero también están los spyware, adware, rootkits, ransomware y los botnets. Todos tienen el propósito de infectar, y el grado de contaminación puede variar según el tipo de código malicioso.
Los troyanos son un tipo de malware disfrazado de programa inofensivo o legítimo, pero, al ejecutarse, son capaces de enviar información remota con la intención de obtener datos de la víctima. Muchas veces no se detectan a tiempo, y su infección puede llegar a ser severa tanto para la computadora como para el usuario.
Los spyware son infecciones que se instalan sin el consentimiento del usuario, y su intención es recopilar información para luego enviarla a medios externos. Actúan informando actividad del navegador, como compras online, hosting de correo electrónico y usos de servicios web en general.
Este archivo malicioso puede registrar las pulsaciones del teclado para obtener contraseñas de acceso a tus servicios.
El adware, en cambio, es un programa publicitario que infecta la computadora con la intención de ofrecer publicidad constante con la aparición de ventanas emergentes a veces en el sistema y otras veces en el navegador web.
Si bien el grado de infección es menor, la adulteración que muestra se torna irritante, y es necesario limpiar de forma urgente el sistema para evitar ser atrapado por una publicidad engañosa.
Otra infección severa que podrás sufrir es el ransomware, esta representa una de las amenazas más graves que se puede llegar a tener. El programa malicioso es capaz de encriptar datos a tal punto que se convierte en un software de rescate, o sea, para devolverte tus datos secuestrados es posible que el atacante te solicité un pago a cambio.
La infección de este tipo de malware puede darse a través de un correo electrónico que se denomina malspam, donde se ofrece algo tentador y, a través de la apertura del archivo adjunto, el ransomware será instalado en tu computadora.
Otra forma típica de contagio es por medio del spear phishing. Esta es una modalidad dirigida contra un objetivo específico en la que los atacantes intentan, mediante un e-mail masivo, conseguir información confidencial o delicada de una compañía o víctima.
También la publicidad maliciosa puede transformarse en un ransomware.
El acceso te puede llevar a servidores estratégicamente armados para cometer el delito, y estos, en muchos casos, se encuentran en segundo plano por lo que se convierten en un problema importante si no posees una protección en tiempo real. Esta modalidad se la conoce como malvertising.
En la actualidad, muchos usuarios informan ser afectados por un malware denominado “botnet”, un virus controlado remotamente por un atacante, cuya intención es realizar actividades maliciosas. Este tipo de virus robot suele darse como ataques masivos que informan datos sensibles a servidores externos usando la red de internet.
Esta función también la puede hacer un malware de tipo rootkit que, a través de aplicaciones específicas que se podrán instalar sigilosamente en tu computadora, une datos sensibles a los botnets con el fin de cometer delitos cibernéticos.
Sigue leyendo este informe en RedUSERS PREMIUM
También te puede interesar:
QUE ES LA OFUSCACION DE CODIGO
En el mundo de la ciberseguridad, proteger el código fuente de las aplicaciones se ha vuelto un aspecto crucial. Uno de los métodos más efectivos para lograr esta protección es la ofuscación de código, una técnica que busca hacer que el código sea difícil de entender o analizar por personas no autorizadas, sin alterar su funcionalidad original.
Lee todo lo que quieras, donde vayas, contenidos exclusivos por una mínima cuota mensual. Solo en RedUSERS PREMIUM: SUSCRIBETE!