En 2021 Value Licensing, una compañía dedicada a la reventa de licencias, realizó una presentación legal contra Microsoft en una corte de Reino Unido. Apuntaba que la compañía establecía clausulas en sus contratos que tenían como objetivo evitar que sus clientes vendieran las licencias que habían adquirido. La empresa apuntaba que había sufrido daños millonarios a causa de esta política.
Durante un buen tiempo Microsoft negó haber tomado tal postura, pero luego cambió de estrategia. Afirmó que la reventa de las licencias a perpetuidad suponían una violación de sus derechos de copia. También apuntó que la venta de una parte de las licencias no estaba permitida.
Argumentos
El argumento de Microsoft se basaba en el hecho de que Office contenía recursos tales como íconos, fuentes y archivos de ayuda que debían clasificarse como trabajo creativo, y por tanto estaban protegidos de una forma especial.
Value Licensing tenía a su favor fallos previos que habían señalado que la venta de licencias perpetuas era legal.
El fallo
El Tribunal de Apelaciones para la Competencia le dio la razón a la revendedora de forma unánime. Los usuarios tienen el derecho a vender las licencias que han adquirido. El arte incorporado a Office no era un obstáculo. Aún más, los jueces señalaron que las licencias de Windows y Office podían venderse por separado.
Nosotros no podemos dejar de celebrar el simple hecho de que se reconozca que las personas son dueñas de aquello que han comprado. Aún en el mundo del software.
