En julio les contamos que las autoridades rusas estaban estudiando prohibir WhatsApp. En Rusia Meta es considerada una organización extremistas y gran parte de sus plataformas están prohibidas. El sistema de mensajería ha resistido durante un tiempo en base a su popularidad. Pero la idea de varios legisladores era que fuera reemplazado por una aplicación local conocida como Max.
Este jueves el gobierno ha señalado que Max deberá ser preinstalado en todos los teléfonos móviles y tablets que se vendan a partir de septiembre.
¿El gran hermano ruso?
Max va a ser integrado a una serie de servicios gubernamentales. El notable vínculo entre esta aplicación y la organización estatal no ha pasado desapercibida. Se ha señalado que el sistema podría ser empleado para espiar a la población.
Desde medios estatales han señalado que las acusaciones son falsas y que la app demanda una menor cantidad de permisos que WhatsApp y Telegram. Cabe señalar que esto puede ser verdad, pero la cantidad de permisos no supone un parámetro definitivo, el mismo nivel de acceso puede utilizarse de muchas formas diferentes.
Otras aplicaciones obligatorias
Max no será la única aplicación obligada a partir de septiembre. También se ha decidido que RuStore, una tienda de aplicaciones rusa, y Lime HD TV sean opciones por defecto.
Cabe señalar que muchas empresas imponen aplicaciones a sus clientes. Estos programas pre instalados a menudo son difíciles de eliminar. Aún así la idea de que un estado autoritario imponga un medio de comunicación oficial supone varios puntos más en nuestra escala de disgusto.
