Prepear es una aplicación que tiene como objetivo facilitar todas las tareas relacionadas con la elaboración de alimentos en el hogar.
Esto incluye creación y organización de recetas, creación de calendarios alimenticios, compra de ingredientes y, por supuesto, asistencia para la cocina.
Prepear es un juego de palabras en inglés que incluye el término preparar y pera, por lo que no es sorpresa que tenga una pera como logo. Es dicha imagen la que ha captado una poco bienvenida atención, la mirada de Apple.
La compañía liderada por Tim Cook se opone al registro del logo por parte de Prepear.
Apple ha presentado una queja ante la justicia porque entiende que el logo de Prepear tiene similitudes con el suyo que señala es muy famoso y particular gracias al esfuerzo que la empresa ha realizado durante años.
Esa similitud, argumenta, podría producir cierta confusión y hacer que algunas personas a pensaran que ambas empresas están relacionadas.
Conducta repetida
El fundador de Prepear, Russel Monson, ha iniciado una petición en Change.org pidiendo al público que se sume su apoyo en contra de los ataques de las grandes corporaciones sobre las pequeñas empresas.
Monson señala que Apple ha atacado pequeñas empresas con logos con frutas aún cuando esos logos no se parecen al de Apple o las empresas no están en la misma línea de negocios.
El ejecutivo también ha apuntado que ser atacado legalmente por una de las compañías más grandes del mundo es una experiencia aterradora.
La otra manzana
Para evitar la confusión le recordamos al lector que Apple Inc. no está relacionada con Apple Records, la discográfica de creada por los Beatles.
La empresa creada por Steve Jobs fue demandada en 1978 por infringimiento de marcas registradas y la disputa cerrada a través de un acuerdo en 1981.
Apple Inc. ha tenido que enfrentar otras demandas de Apple Corps desde entonces por incumplimiento de lo pautado, aunque el último de los juicios en 2006 lo ganó.
Resulta muy llamativo que Apple crea que tiene dominio sobre el mundo de las frutas y el minimalismo. Y hasta chocante ver el poco nivel de tolerancia que tiene cuando ella misma tuvo que sufrir varias demandas.
En conclusión, no hay nada más parecido a una manzana que otra manzana, salvo por una pera.
