La realidad aumentada tiene muchos usos posibles, pero como principio fundamental intenta ofrecer información extra y de utilidad sobre nuestro entorno. Pueden ser datos de interés público, anotaciones personales o información comercial y anuncios.
La Universidad de Monash y el Real Instituto de Melbourne han encontrado otro posible beneficio: la incorporación a las conversaciones de imágenes que ilustran las emociones humanas.
Funcionamiento
El dispositivo que hace esto posible, conocido como Neo-Noumena, está formado por unos lentes de realidad aumentada y una cofia con electrodos.
Los electrodos captan las señales del cerebro e intentan reconocer los patrones observados como emociones. Como suele ocurrir en estos casos, se utiliza un sistema de inteligencia artificial para el aprendizaje de estos patrones.
Presentación
Por supuesto, no existe una imagen natural para las emociones. En cambio se han elegido representaciones abstractas, fractales que aparecen alrededor de las personas que utilizan el dispositivo.
El preciso momento en el que ella le dice que mejor sigan siendo amigos.
Este tipo de representación puede no ser de utilidad en la vida diaria, después de todo no queremos que el resto del mundo sepa como nos sentimos en todo momento. Sin embargo podría ser extremadamente valiosa para el estudio científico. Sobre todo considerando que se trata de un área con un relativo escaso nivel de trabajo.
También es posible especular su utilidad en el ámbito médico, para el trabajo con personas que tienen dificultades para expresar o controlar sus emociones.
Alguien tiene una buena mano y no la esconde bien.
Prototipo
El Neo-Noumena todavía se encuentra en una etapa temprana de desarrollo. Sin embargo, los primeros resultados, aunque deben ser tomados con cuidado, son prometedores.
Las primeras pruebas realizadas involucraron un pequeño grupo de personas. El sistema demostró ser útil a la hora de comprender y manejar las emociones de los involucrados.
