La necesidad es la madre de la invención. Este dicho ha sido comprobado miles y miles de veces y es una de las razones por las que en tiempos de guerra a menudo se realizan grandes avances que repercuten durante décadas.
De una forma más general se puede decir que la necesidad es el motor del cambio. La pandemia, tan perjudicial como es, se ha convertido en un factor para que el trabajo a distancia sea cada vez más aceptado y hasta visto como ventajoso.
A prueba
Google ha anunciado recientemente que le permitirá a sus trabajadores realizar sus tareas desde el hogar hasta septiembre del próximo año. Esta decisión se debe a la necesidad de prevenir contagios dado que todavía no está en claro en que momento será seguro volver a los contactos en persona.
Sin embargo, la compañía ha señalado que una vez que el regreso a las oficinas sea posible pondrá a prueba la idea de una semana flexible.
Los empleados de Google tendrían entonces que trabajar tres días a la semana en las instalaciones de la empresa, pero en los restantes podrían hacerlo desde sus casas.
Sundar Pichai, CEO de Google, explicó: “Estamos poniendo a prueba una hipótesis de que un modelo de trabajo flexible llevará a una mayor productividad, colaboración y bienestar”.
Cabe recordar que Google fue una de las primeras empresas en implementar el trabajo remoto debido a la pandemia y no ha dudado en extender este regimen en dos ocasiones cada vez que se observó que la situación daba para un largo tiempo.
