Por: Alejandro D'Agostino [tw: @lale_ ] / JUE, 1 / SEP / 2011

Positivo-BGH: “La Argentina va a ser única en el mundo en términos de convergencia digital”

Para Maraschin, el programa de netbooks educativas tiene mayor amplitud que el de Brasil. Así lo indicó Norberto Maraschin, CEO de Positivo-BGH, quien elogia los planes de inclusión digital y explica por qué es posible (y rentable) fabricar en el país.

Entrevistamos a Norberto Maraschin, CEO de Positivo-BGH, para que nos cuente por qué su empresa sí puede producir en el país, en contraposición con otras opiniones del sector que indican lo contrario. Pero, además, charlamos sobre la evolución de la empresa y el futuro de la tecnología local en el futuro.

Algunos ejecutivos nos dicen que es imposible fabricar en la Argentina y ustedes lo están haciendo, ¿cómo ven ustedes la situación de producir en el país?
Venimos bien con la fabricación, produciendo 20 mil placas por mes. Son visiones de negocios antagónicas entre lo que hacemos nosotros y cualquier fabricante asiático que opera en la Argentina. Nosotros tenemos una visión más integral, más verticalizada de todo. Yo no mido a la fabricación de la placa por sí sola, sino todo el contexto involucrado por detrás de una placa madre. Yo miro todos los componentes que hacen una computadora, de la computadora en sí, del software que estamos instalando. Es la visión completa, no sólo el producto, yo hago una solución.

Cuando yo miro desde esta óptica, no tengo dudas de que es mejor negocio fabricar la placa madre, porque la ley así lo indica. Por supuesto, si cambiara la ley y no hiciera falta fabricar la placa madre, te digo que sin dudas sería más rentable para nosotros. El tema es que la descripción de la ley es para tener esta tecnología en el territorio nacional. Yo entiendo al gobierno el hecho de darle un sentido fiscal a la ley, para lograr un mayor nivel de empleo y que haya tecnología que antes no existía. Son visiones un poco diferentes, estaríamos discutiendo dos cosas diferentes.

Claro, por eso queríamos saber por qué ustedes sí pueden fabricar en Tierra del Fuego…
Porque tenemos la visión completa. Una computadora es más que un objeto electrónico. La computadora es una experiencia de usuario, el software, los tutoriales. La placa madre es sólo un componente. Cuando veo el paquete completo y veo la solución que damos a nuestros clientes, ahí tiene sentido armar las placas madre. En Brasil, los incentivos son mucho mayores que acá.

El proceso productivo en la Argentina es bastante más rígido y verticalizado que el proceso brasileño. En Brasil, por ejemplo puedo pedir que un tercero haga la placa madre. En la Argentina, yo mismo debo fabricar las placas madre para mi notebook. El proceso en Tierra del Fuego es más estricto, hay un tema gremial muy fuerte, el nivel de desglose que tenemos en una computadora es extremadamente mayor comparado con Brasil. Siempre analizamos todos estos escenarios y decidimos apostar a este modelo y a este mercado. Si vas a los puntos de venta, verás que nosotros estamos presentes en la mayoría de ellos.

¿De qué manera los beneficia la ley?
El incentivo para notebooks es dado para los fabricantes que produce sus placas madre. Para la ley es todo el proceso productivo. Para memorias puedo comprar memorias nacionales, pero también podría fabricarlas. Hay flexibilidad para memorias. Para placas madres no existe esta flexibilidad, por eso el proceso es más verticalizado, porque los fabricantes también empiezan a especializarse en los componentes, no sólo en el ensamblaje. En cambio, las placas que Positivo Brasil necesita para las dos millones de computadoras que fabrica vienen de terceros.

¿Qué otros componentes tercerizan a empresas nacionales?
Sólo memorias. Y algunos otros productos como telgopor, packaging. Todas las semanas estamos negociando mayor fabricación de telgopor para poder transportar con calidad sin causar daños en las máquinas y brindar un mejor aspecto del producto entregado al cliente.

Fundas, etiquetas, stickers todo eso es nacional. Hay arte desde la agencia en Buenos Aires. Hay una etiqueta de “Fabricado en Tierra del Fuego”. Siempre hay cosas que compramos, como pasta de soldar, todos consumibles. Todo el trabajo de torneros para desarrollar herramientas que necesitamos para producir.

¿Cómo fue la recepción de las notebooks por parte del público ?
Estamos en la mayoría de los puntos de ventas y estamos muy bien posicionados. Tenemos una fuerza de ventas muy fuerte, también en el Interior del país. Hay muchos socios que están apostando a nuestra marca. La reacción de los consumidores ha sido espectacular. Tenemos casos de retailers que en seis horas vendieron todas las máquinas.

¿Recuerdas que te había dicho que íbamos a estar entre los líderes? Bueno, no podemos anunciar aún los indicadores oficiales. Pero creemos que estamos cabeza a cabeza en la lucha por el liderazgo.

También me comentó que estaban por fabricar tablets, ¿cómo va el proyecto?
El tema de la tablet no es de hardware, si así lo fuera, traeríamos algo chino e intentaríamos “pasar” a los argentinos. No es nuestro modelo de negocios. Para nosotros una tablet es un ecosistema de aplicativos, contenidos, y estamos trabajando en la solución completa. Avanzamos mucho y estamos dentro del cronograma.

Ya tiene unos meses viviendo en la Argentina, ¿cómo ve el desarrollo del país en materia tecnológica?
La Argentina va a ser única en el mundo en términos de convergencia digital, porque tal vez sea el único con programas gubernamentales tan fuertes. Que personas que antes ni conocían la computadora, ahora puedan llegar a tenerlas tendrá un efecto bastante interesante. Por lo general, la mayoría de los chicos vienen de familias pobres y están envueltos en una situación social muy rica.

Cuando puedan expresar eso a través de una computadora, a través de Internet, creemos que van a surgir muchas ideas geniales. Yo mismo vengo de una familia pobre. Creemos que vamos a tener muchas ideas y experimentos en el futuro. Basándonos en esto, vamos a lanzar en las principales universidades del país concursos de desarrollo de aplicativos y de ideas para tablets y quizás para otros productos de Positivo-BGH.

¿Cuál es el objetivo de esos concursos?
Queremos incentivar el emprendedorismo y las ideas locales para poder colocar en nuestras máquinas y brindar a los argentinos una solución argentina, con ADN argentino. Es la estrategia a largo plazo. Queremos crear un mundo Positivo-BGH.

Si alguien quiere comprar el Angry Birds, va al Android Market que tendremos en nuestra tablet. Y si quiere un juego argentino que a los argentinos les encante, también lo tendrán en nuestra tablet. Si quieren tener las noticias de la forma en que los argentinos miran las noticias, también lo tendrán. Esta regionalización va a ser nuestro diferencial. Brasil tiene 200 personas también trabajando sobre eso. La evolución no será entregar hardware, tampoco entregar componentes, sino entregar un producto completo.

Con este panorama, ¿cree que Sudamérica, comandada por la Argentina y Brasil, se consolidarán como un polo tecnológico de importancia mundial?
Con lo que estoy viendo, soy un tipo optimista, la Argentina estará en una situación bastante más adelantada que Brasil. En Brasil hay programas del gobierno, pero tienen un programa que tienen una amplitud mucho menor de lo que vemos en la Argentina. La diferenciación en el mundo está dada por las personas. Cuando tres millones de netbooks en las manos de estudiantes que nunca tuvieron una, no puedo predecir lo que pasará en 5 ó 10 años, porque es cultural y las generaciones cambian. Mi hija de 4 años ya sabe trabajar en una computadora. Yo conocí una computadora a los 20.

Algo bueno existirá, habrá personas inteligentes, con ganas de hacer, con ideas, que algo harán. Pero hay que tener un ambiente e ideas que se convierten en grandes negocios. Yo creo que ese ambiente va a existir y queremos generar las oportunidades para las personas que intenten ingresar en ese ambiente, por eso estamos yendo a las universidades.

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