Cuando los análisis de IDC se dieron a conocer no hubo grandes sorpresas. El mercado de la telefonía móvil continua con las tendencias que se percibían anteriormente. Android sigue siendo líder en todas las regiones. Sin embargo, existe una pequeña luz de esperanza para los smartphones con Windows Phone, dado que se han impuesto a los iPhone en unos 6 mercados, incluyendo entre ellos el argentino. Los otros cinco países son India, Rusia, Polonia, Sudáfrica y Ucrania. Si se toma en cuenta las condición de los mercados de estos países un factor clave es el precio de los iPhone (en el caso local, el no ser comercializado de manera oficial incrementa notablemente su valor final) , que pierde contra las opciones más económicas de los Windows Phone.
De todos los países mencionado el más importante a nivel estratégico es sin dudas la India. Las posibilidades de ventas en esa ubicación pueden llegar a ser enormes como consecuencia de una gran cantidad de población y una expansión en las redes 3G. Es además un país donde el mercado de los smartphones de gama baja resulta clave. Ucrania y Sudáfrica son el otro extremo, dado que el mercado en estos países se calcula que apenas llega a las 100 mil unidades anuales. Windows Phone se ha beneficiado con la creación de modelos económicos como el Lumia 520 y el 620. Android cuenta con smartphones de gama baja, lo cual le permite competir por el mismo sector de usuarios. La situación de los iPhone es diferente, al menos hasta que aparezcan las versiones económicas, y aún así habría que ver cuán económicas serían para estos mercados.
Como consecuencia, mientras Android domina los mercados desde la gama alta a la baja, Apple compite solo en la superior y Windows Phone comienza a ver resultados en la baja y media. El desafío para los dos últimos competidores es como extenderse a los otros sectores.
