Los bloqueadores de publicidad son programas perfectamente legales, pero que generan poca simpatía entre las empresas que dependen de los ingresos generados por los avisos. La idea de que algunas compañías, en particular Google, pagan a los desarrolladores de los bloqueadores para que sus anuncios puedan pasar los filtros resulta en gran medida lógica.
Recientemente se ha reportado que varias empresas han estado pagando a Adblock plus esta especie de impuesto. Google, Microsoft, Amazon y el servicio de publicidad Taboola, han tenido que hacer un pequeño esfuerzo económico para que la extensión creada para Chrome y Firefox los pusiera en su lista blanca. Como resultado ya no tienen que preocuparse por sus anuncios desaparezcan de las pantallas de una buena cantidad de usuarios.
Adblock Plus ha sido descargada unas 300 millones de veces, lo que implica un volumen de público consumidor de gran importancia.
La actividad de los bloqueadores, aún el pago para aparecer en las listas blancas, no es ilegal (posiblemente por falta de legislación), pero ha sido cuestionada en varias oportunidades.Un grupo de empresas alemanas han llevado a los creadores de Adblock, la compañía Eyeo, a las cortes. Por otro lado, las excepciones realizadas a fuerza del pago de una cuota no son bien vistas por los usuarios de Adblock. En los hechos están siendo el objeto de una operación comercial, cuando en realidad instalaron una extensión para no ser parte de este tipo de actividades.
Fuentes: Engadget