En 2022 Amazon compró la cadena de clínicas de atención médica One Medical. Esa no fue ni la primera ni la última de una serie de importantes inversiones en el sector. Sin embargo, recientemente ha dado un paso clave y curioso para expandir el negocio de la distribución de medicamentos. Ha instalado máquinas expendedoras en los edificios de la cadena.
En cada máquina hay cientos de productos que se recetan a menudo. Tales como antibióticos o inhaladores. La idea de Amazon es que los pacientes que terminan una visita con el doctor puedan allí mismo ir con la receta y retirar el producto que necesitan.
Planes de expansión
Amazon argumenta que al eliminar el viaje a la farmacia están removiendo una barrera para el inicio del tratamiento. Es posible que imaginar que en el caso de muchas personas mayores, con problema de movilidad, esto suponga una importante comodidad.
Las unidades serán instaladas en algunas de las clínicas de One Medical en California. Por ahora parece que se encuentran en una etapa de pruebas. La compañía cree que con el tiempo el sistema puede expandirse a otros entornos en los que el acceso rápido a medicamentos sea pertinente.
El sistema
El mecanismo empleado supone el envio de la prescripción al servicio Amazon Pharmacy, allí es verificado por los farmacéuticos. Una vez cumplido este requisito los pacientes pueden utilizar la aplicación de Amazon para escanear un código QR en la máquina expendedora. En ese momento un farmacéutico realiza una nueva comprobación antes de que el medicamento sea otorgado.
Amazon asegura que las máquinas no tienen como objetivo reemplazar a los profesionales, solo ponerlos más al alcance. Y por lo visto, hasta el momento esto es cierto. Esperemos que no terminemos con una IA a cargo dentro de un par de años.
Por otro lado, la idea de que la misma empresa que paga a los médicos sea la que distribuye los medicamentos no nos deja del todo tranquilos. Pero tampoco es tan diferente de lo que sucede hoy en día.