Amazon ha anunciado la adquisición de One Medical, una cadena de clínicas para atención primaria en los Estados Unidos. Para esta operación ha invertido unos USD 3.900 millones. De esta manera Amazon expande las capacidades de Amazon Care, un servicio de salud que combina atención online con las opciones más tradicionales de los centros de salud.
Perspectiva
Neil Lindsay, vicepresidente de la división de servicios de salud de Amazon, señaló que el cuidado de la salud es una de las experiencias que necesitaban una reinvensión. “Reservar un turno, esperar durante semanas o meses para ser atendido, tomarse un tiempo del trabajo, conducir a una clínica encontrar un lugar de estacionamiento, esperar en la sala de espera para luego tener unos pocos minutos con el médico y luego hacer otro viaje a la farmacia. Vemos muchas oportunidades para mejorar la experiencia y darle más valor a las personas”.
Nada de lo señalado está mal en sí. A todos nos alegraría que muchos inconvenientes, algunos de los cuáles son comunes en Estados Unidos, México, Argentina, Francia o casi cualquier país del mundo, dejarán de existir.
Pero quizás cuestiones como costos y el acceso a los tratamientos sea un tema de mayor importancia. El actual CEO de One Medical cree que esta adquisición es una oportunidad para conseguir precisamente eso. Dado que se espera que permanezca en su posición una vez se complete el trato quizás haya esperanzas para que estos cambios se produzcan.
El gran temor
El gran temor es la posibilidad de que Amazon termine utilizando los datos de salud de las personas como un instrumento más para vender productos. No es que las empresas necesiten clínicas para conseguir la información. Muchos dispositivos móviles y aplicaciones dedicadas a la salud ya son capaces de obtener datos de gran valor. Aún así, hay una diferencia de nivel, algunas problemáticas solo se revelan con exámenes complejos y en persona.
