Apple ha enviado un grupo de inspectores independientes a una planta de ensamblado de iPhones al sur de India. El motivo de esta misión es investigar las condiciones de trabajo y trato a los trabajadores.
Una investigación realizada por la agencia de noticias Reuters había revelado que los empleados eran obligados a dormir en el suelo, en salas atestadas y compartir baños en los que no había agua corriente.
Como consecuencia de las malas condiciones sanitarias se produjo un brote de casos de intoxicacion alimentaria. Esto llevó a la hospitalización de unas 150 personas y el paro de los trabajadores el 18 de Diciembre.
Apple señaló que la planta quedaría a prueba, dando a entender que se está examinando como funciona. Pero no ha dado mayor detalles sobre lo que esto implica.
Tiras y aflojes para que todo siga igual
En las instalaciones trabajan unas 17 mil personas. La planta es propiedad de la compañía Foxconn una proveedora clave para muchas empresas del sector electrónico. Foxconn es desde hace años ampliamente conocida por mantener muy pobres condiciones de trabajo. En los casos más extremos se han producido suicidios.
Cada tanto las empresas como Apple se vuelven a enterar de las malas prácticas de la empresa y ponen algo de presión para corregir la situación. Tratan de evitar de esta manera los problemas y la mala prensa que genera la asociación con Foxconn.
Sin embargo no abandonan a la proveedora, que es de muy difícil reemplazo.
Solución del momento
Foxconn se ha disculpado por las malas condiciones de trabajo. En teoría las instalaciones han sido mejoradas. Las viviendas expandidas y los baños ahora tienen agua corriente. Esto supondrá algo de alivio para los trabajadores. Al menos durante un tiempo. Hasta que la noticia se haga vieja, Apple se enfoque en otros de sus problemas y Foxconn retome los malos hábitos.
Como ha pasado ya varias veces desde hace un par de décadas.
