VIE, 24 / ABR / 2009

Baten récord enviando más de 200.000 SMS en un mes, pero no era tan barato como pensaban

Dos amigos confiaron en que sus planes telefónicos de mensajes ilimitados los ayudaría a romper el récord de más SMS enviados vía teléfono celular y se la pasaron casi todo el mes de marzo intercambiando un total de 217000 mensajes de texto en busca de la fama: el problema es la cuenta de U$S 26 mil que ahora tienen que pagar.

Dos amigos confiaron en que sus planes telefónicos de mensajes ilimitados los ayudaría a romper el récord de más SMS enviados vía teléfono celular y se la pasaron casi todo el mes de marzo intercambiando un total de 217000 mensajes de texto en busca de la fama: el problema es la cuenta de U$S 26 mil que ahora tienen que pagar.

Se trata de Nick Andes, de 29 años, y Doug Klinger, de 30, dos jóvenes de la zona de Lancaster, Pennsylvania, que buscaron en internet cuál era hasta el momento el récord mundial de más SMS enviados en un solo mes. El resultado que encontraron fue de 182 mil mensajes enviados en el año 2005 por Deepak Sharma de la India.

Luego, Andes y Klinger se las arreglaron para configurar sus teléfonos de forma que pudieran enviar mensajes múltiples, y durante una prueba que realizaron el pasado mes de febrero, se dieron cuenta que la nueva configuración les permitía mandar entre 6 mil y 7 mil SMS en un solo día.

Según las cuentas, Andes envió más de 140 mil mensajes en el mes de marzo, mientras que Klinger mandó más de 70 mil, lo que para el final del mes dio un total de poco más de 217 mil mensajes entre ambos.”La mayoría de ellos fueron frases cortas o una sola palabra como ‘LOL’ o ‘Hello’, con cientos y cientos de repeticiones”, señaló Andes.

Todo iba bien hasta que a los aspirantes al libro de los records Guinness los sorprendió la onerosa cuenta que debían pagar por su hazaña, y que en el caso de Andes, además de ser de 26.000 dólares, le llegó en una caja cuyo envío costó 27.55 dólares más.

Preso del pánico Andes llamó a T-Mobile, la operadora de telefonía celular que había acreditado su cuenta y que ahora estaba investigando los cargos.

Por otro lado, los voceros de los récords Guinness todavía no certificaron si la proeza de Andes y Klinger se convertirá en una nueva marca mundial, pero los jóvenes esperan que su esfuerzo se vea recompensado entrando al afamado libro.

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