Para muchos empresarios pymes, data center sigue siendo sinónimo de empresa grande, que puede pagar por los servicios que brindan estas instalaciones. Sin embargo, la información, como valor, es crítica para cualquier firma más allá de su tamaño.
LA PAJA Y EL TRIGO
Las diferencias entre acondicionar una oficina en la propia empresa y recurrir a un data center son notorias: disposición física, seguridad, redundancia eléctrica y mecanismos de conexión a Internet son parámetros para considerar. En una oficina, por lo general, los equipos están alojados en una salita, se apoyan sobre el piso o una mesa, y no poseen una refrigeración especial. Tampoco hay ductos separados de cableado UTP y para la tensión eléctrica.
En el aspecto edilicio, el data center tiene condiciones de temperatura, humedad y suministro eléctrico reguladas. Es un ámbito pensado para alojar equipos de computación y garantizar su permanente funcionamiento. Además, posee canales diferenciados de cableado a los servidores.
Otro punto importante es el nivel de seguridad física de los equipos. En la oficina, cualquier empleado tiene acceso a esta sala, que está menos protegida frente a accidentes tales como robo, caídas, golpes e incendios, entre otros, lo que puede generar la pérdida del contenido o de su backup. También hay mayor exposición a la suciedad del ambiente. En cambio, el data center posee control de accesos, cámaras y seguridad física. Se trata de un lugar sumamente monitoreado, con sensores de humo, filtros para absorber partículas en el aire y una atmósfera controlada.
Otra diferencia: en el cuarto de telecomunicaciones no suele haber baterías que anticipen un corte de luz, y se dispone de una sola conexión a Internet. Sin embargo, el valor que se paga por ésta duplica o triplica el costo de la misma capacidad de acceso de la Web a través de un data center. En éste, suele haber baterías y UPSs, además de fases eléctricas redundantes y generadores eléctricos. La conectividad que ofrece es de alta velocidad, por fibra óptica. Y otra de las características esenciales es que en un data center se monitorea el funcionamiento de los equipos y de la red, en la modalidad 7×24. Además, se ofrecen servicios redundantes, es decir, se garantiza que la conexión no se interrumpirá bajo ningún aspecto.
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