La capacidad de las baterías es quizás uno de los cuellos de botella de muchos de los actuales desarrollos técnicos, sobre todo en el área de dispositivos móviles. El ejemplo más claro es el de los smartwatchs y el manejo de la pantalla. No extraña entonces que con cada avance en este campo se generen muchas expectativas. Un nuevo desarrollo producido en el Laboratorio Nacional de Oak Ridge en Tennessee, Estados Unidos, permitiría la fabricación de baterías con un 26% de capacidad adicional y que podrían tener una vida útil de décadas. Actualmente la vida útil de las baterías está muy limitada en cuanto a la cantidad de ciclos de re carga.
El estudio realizado fue publicado en el Journal of the American Chemical Society, y señala haber alcanzado densidades de energía sin precedentes en una batería, con la posibilidad de guardar potencia hasta por 50 años. Chengdu Liang, uno de los científicos involucrados en el proyecto señaló: “¿Qué pasaría si una batería pudiera durar de 30 a 50 años? Nuestra investigación está abriendo esa posibilidad a través de un nuevo diseño de mecanismo”.
El trabajo realizado se funda en un desafío, descubrir si los tres componentes principales de una batería pueden utilizarse para más de una función. La idea hasta el momento era que esto no era posible. Sin embargo, las nueva baterías usan los electrolitos en una función dual como conductor iones y cátodo. Esta forma coperativa es la que permite alcanzar un nivel extra de energía, dado que el electrolito ahora sí contribuye a la capacidad, y extender la vida útil del dispositivo.
Uno de los impactos más importantes podría darse en la tecnología de los marcapasos. Actualmente quienes utilizan estos dispositivos deben someterse a una cirugía cada 10 años. También se espera que se implemente en los dispositivos electrónicos de vestir, como los relojes inteligentes y las pulseras. Aunque el estudio todavía está en curso ya existen compañías interesadas en la comercialización de la nueva tecnología.
