JUE, 9 / ABR / 2020

Diseñadora presenta máscara de protección con luces LED

El invento es uno de los proyectos de la directora de diseño de la empresa de realidad virtual Oculus. Parte de los ingresos se destinaran a un fondo de la OMS para combatir el COVID-19.

Conforme pasan los días más y más innovaciones tecnológicas surgen con el fin de ayudar a contener o mitigar los efectos de la pandemia. Algunos inventos son prácticos, otros más experimentales y otros simplemente simpáticos o curiosos.

Chelsea Klukas es la directora de diseño de Oculus, el sistema de realidad virtual actualmente bajo el ala de Facebook. Además de su trabajo habitual Chelsea suele tener proyectos personales a manera de entretenimiento, el último sin embargo es algo particular.

Se trata de un barbijo con luces LED destinado a recordarle a cualquier transeunte con el que nos crucemos que debe mantener una distancia mínima de 6 pies, o 1,8 metros.

Composición

La máscara contiene una superficie de 512 píxeles con una batería de unas 3 a 4 horas de autonomía y recargable a través de conexión USB. Todo esto combinado con una más tradicional malla de algodón.

El mensaje de la máscara puede modificarse a través de una aplicación en un dispositivo Android o iOS.

La máscara no ha sido probada, así que su eficiencia como protección es cuestionable. Aunque lo mismo puede decirse de la gran mayoría de máscaras disponibles en el mercado, las profesionales escasean y se reservan para los trabajadores de la salud.

Sin embargo, la creación de Kuklas cuesta unos USD 90 y los ingresos que genere serán compartidos con el fondo de respuesta para el COVID-19 de la OMS.

Una adaptación más simple y utilitaria

Por su parte, Ashley Lawrence ha realizado una modificación menos tecnológica pero con un fin más práctico. La joven estudiante creó unas mascarillas con una lámina de plástico transparente a la altura de la boca, con el objetivo de que las personas sordas o con problemas de audición puedan leer los labios de los médicos.

También supone una gran ventaja para la comunicación entre las personas sordas.

Quizás mucho menos llamativa, y hasta algo extraña, pero una solución para muchas personas.

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