Las agencias de inteligencia de Estados Unidos y varios países aliados han emitido una declaración en conjunto advirtiendo sobre el accionar de un grupo de hackers chino conocido como Volt Typhoon. Esta organización accedió a las redes de infraestructura crítica de Estados Unidos. Durante unos 5 años tuvo a su alcance las operaciones de aviación, tránsito masivo, control de autopistas, tráfico marítimo, suministros de agua y hasta el drenaje.
El informe no señaló qué entidades fueron afectadas. Sin embargo apunta que el acceso fue duradero.
El sabotaje es una gran amenaza
El objetivo de Volt Typhoon parece no estar relacionado con el espionaje, sino directamente con acciones de sabotaje.
La preocupación por su accionar ha llevado al gobierno estadounidense a iniciar un diálogo con las empresas tecnológicas vinculadas a las telecomunicaciones y la computación en la nube. La idea es conseguir asistencia para el seguimiento de este tipo de grupos criminales, por lo general avalados por un estado, y mitigar el impacto de sus acciones.
China, Rusia, Iran y Corea del Norte, son algunos de los principales patrocinadores de este tipo de grupos. También mantienen unidades especializadas en la guerra en las redes.
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Perspectivas estratégicas
Estados Unidos ya ha recibido varios impactos importantes a su aparato logístico. Estos se han dado tanto en empresas estatales como en compañías privadas. Por ahora los incidentes han sido aislados y no parecen haber producido ningún valor estratégico alguno. Salvo, quizás, probar el terreno.
El sabotaje puede tener varios objetivos. Podría ser empleado para obtener ventajas en un conflicto armado produciendo caos en la logística del adversario. Pero también podría ser utilizado para molestar a la población y manipular el humor durante un proceso electoral.
